La falta de lluvias dibuja un panorama «desolador» en los secanos -que sufrirán pérdidas productivas- o los pastos, y obliga a los agricultores de regadío a cambiar sus planes y decantarse por el cereal en próximas siembras frente a maíz, arroz y hortícolas ante la posible escasez hídrica.
Así lo recoge un informe elaborado por los servicios técnicos de Cooperativas Agroalimentarios, que anticipa daños en cultivos por la sequía, que se suman a los provocados por las últimas heladas.
Ganaderos gallegos, castellano leoneses, aragoneses, extremeños o andaluces y productores de herbáceos y leguminosas de casi toda España son los principales damnificados, aunque la preocupación crece entre los productores de frutales, vid, olivo u hortícolas.
Así, los ganaderos gallegos ya han acabado en enero las raciones de forrajes de todo el año que deben utilizar ante la falta de pastos y, de hecho, se ha disparado el consumo de paja y alfalfa. En esta Comunidad, preocupa el estado de los acuíferos y la aparición de los primeros incendios por lo árido del terreno.
La situación del cereal en Castilla y León, con el invierno más seco desde 1938, es crítica y las pérdidas empiezan a acumularse. Las plantas «despiertan» de su letargo en esta Comunidad por las altas temperaturas, pero se secan por la falta de humedad del suelo.