CaixaBank ha anunciado este martes a los sindicatos que, tras su fusión con Bankia, prepara un recorte de su plantilla del 18%, lo que supone un ERE de 8300 despidos, el mayor de la banca. Al rededor de 8000 trabajadores de las dos entidades superan los 50 años.
Esta ha sido la segunda reunión con los sindicatos, en la que también se ha revelado que se cerrarán más de 1.500 oficinas, lo que abarca el 27% de la red disponible actualmente. Las cifras presentadas en este encuentro baten un récord en el sector de la banca, aunque tras las negociaciones se esperan ajustes finales a la baja, aunque previsiblemente seguirá siendo el mayor ajuste realizado por un banco español.
Los empleados saldrán de las oficinas centrales, las dependientes de los servicios centrales, los ubicados en direcciones territoriales, de la red de oficinas, filiales y personas en excedencia remunerada.
En cuanto a los grupos de edad CaixaBank a puesto una propuesta sobre la mesa que contempla cuatro grupos de salidas. Así, para los mayores de 63 años ofrecen 20 días por año trabajado, una indemnización en pago fraccionado equivalente al 50% del salario pensionable descontando la prestación por desempleo y con pago del convenio con la Seguridad Social para los trabajadores entre 58 a 63 años con más de 15 años de antigüedad, entre 55 a 58 años con 15 años de antigüedad, 50% del salario regulador con un máximo de dos anualidades, y por último se ha referido al resto de trabajadores proponiendo 25 días por año trabajado.
Según ha recogido el periódico El Mundo, la ministra de Hacienda y Portavoz ha explicado que «en la medida en que el Gobierno pueda influir, vamos a minimizar cualquier pérdida de empleo en el tejido productivo. Trabajaremos para minimizar estas cifras».