Un equipo de científicos de la Universidad Nacional Australiana ha descubierto que una pequeña isla de Indonesia, previamente inexplorada por los arqueólogos, es inusualmente rica en pinturas rupestres.
Los investigadores hallaron 28 sitios de arte rupestre que datan de hace al menos 2.500 años en las isla de Kisar, que mide sólo 81 metros cuadrados (similar a Formentera) y se encuentra al norte de Timor Oriental.
Sue O’Connor, de la Facultad de Cultura, Historia y Lenguaje de la Universidad Nacional Australiana, señala que estas pinturas ayudan a encontrar la historia antigua del comercio y la cultura en la región. “Arqueológicamente, nadie ha explorado esta pequeña islas antes”, añade.
O’Connor apunta que “estas islas de Indonesia fueron el corazón del comercio de especias desde hace miles de años”. “Las pinturas que encontramos muestran barcos, perros, caballos y personas que a menudo sostienen lo que parecen escudos. Otras escenas muestran personas tocando tambores quizás en ceremonias”, añade.
La profesora indica que el descubrimiento apunta a una historia compartida más fuerte con la vecina isla de Timor de lo que se había sabido previamente. “Las pinturas de Kisar incluyen imágenes que son notablemente similares a las del extremo este de Timor Oriental”, apostilla.
O’Connor recalca que una característica distintiva del arte en ambas islas es el tamaño excepcionalmente pequeño de las figuras humanas y los animales, la mayoría de las cuales mide menos de 10 centímetros. “A pesar de su tamaño, sin embargo, son notablemente dinámicos”, agrega.
Subraya que la relación entre las islas de Kisar y de Timor probablemente se remonta al periodo neolítico (hace unos 3.500 años), cuando se produjo una afluencia de colonos austronesios que introdujeron animales domésticos, como el perro, y tal vez cultivos de cereales.
Sin embargo, el estrecho paralelismo entre algunas de las figuras pintadas y las imágenes proyectadas en los tambores metálicos que comenzaron a producirse en el norte de Vietnam y el suroeste de China hace unos 2.500 años y que se comercializan en toda la región indican una fecha más reciente para algunas de las pinturas.
«Estas pinturas tal vez anuncian la introducción de un nuevo sistema simbólico establecido hace unos 2.000 años siguiendo el intercambio de bienes de prestigio y el comienzo de sociedades jerárquicas», concluye.