Nueve personas fueron detenidas en la desarticulación en Madrid de la más importante oficina de cobros y extorsiones del cártel colombiano de Envigado, entre ellas el supuesto responsable de la banda, que según informa la Policía Nacional, dirigía la organización desde la cárcel, donde se encuentra ingresado por tráfico de drogas, por mediación de su pareja sentimental.
El comunicado policial transmite que en esta oficina era donde los detenidos «cobraban con intimidación deudas supuestamente derivadas del narcotráfico a ciudadanos colombianos, por lo que percibían un 35% de comisión de la cantidad que recuperaban». Las investigaciones surgieron el pasado año tras la denuncia de una persona a la que exigían con amenazas el pago de una supuesta deuda, o sino «lo dejaban sin domicilio ni trabajo».
En el lugar se han incautado armas como un subfusil Micro UZI con silenciador y en los cuatro domicilios registrados se han intervenido también «dos pistolas y desmantelado un cultivo de marihuana y un laboratorio casero de manipulación de cocaína«, señaló el comunicado.