El mensaje tiene la forma de una carta de emplazamiento, primera fase de un procedimiento sancionador, y da a España dos meses para que ofrezca información detallada sobre la situación.
Si las explicaciones no satisfacen a Bruselas, los servicios comunitarios podrían dar el paso a la segunda fase del expediente que daría otros dos meses al país para corregir el incumplimiento. Si tampoco aquí se soluciona el problema, el Ejecutivo comunitario podrá elevar el caso al Tribunal de Justicia de la Unión Europea.
Junto a España, Bruselas ha enviado cartas a Alemania, Austria, Eslovaquia, Finlandia, Hungría y Rumanía también por no haber transpuesto o implementado correctamente la directiva sorbe eficiencia energética.