Hawkers no son cuatro chicos de Elche que acaban de recibir 50 millones en una ronda de financiación. Tampoco son los más graciosos del panorama cómico español, aunque cuentan chistes en sus ponencias, y, pese a que algunos no tienen gracia, el público ríe y aplaude. ¡Cómo para no hacerlo! Son unas mentes que han estado viviendo con lo aportado por sus fundadores y por los ingresos logrados hasta la fecha, sin más referentes que ellos mismos. “Todos los referentes están en mi equipo. Yo me fijo en el ingenio de David Moreno, en la capacidad de adaptación de Álex Sánchez y en el ingenio de Pablo Moreno. Fuera del equipo nada, ya lo tenemos todo”, confiesa Francisco Pérez, cofundador de la marca de gafas.
Su primera ronda Serie A es una de las operaciones de capital más cuantiosas de una startup en España. ¿Qué van a hacer con tal cantidad de dinero? Una película dicen. “A ver si nos lo gastamos en una peli que cuente esto en condiciones”, dice Francisco entre risas.
«El mundo no está a prueba de españoles»
Pero no todo se irá a la gran pantalla, porque, según él, “habrá que comer y mantener los mercados”. La versión oficial de Hawkers es que se van a consolidar en todos los mercados donde ya existen, pero donde todavía no han podido replicar el modelo de negocio de España, Italia… “Vamos a destinar parte de los fondos en I+D+I, para crear nuevos materiales y formas de fabricación, también para invertir en procedimientos y metodología de analítica web y marketing digital”. Sin embargo, el director general repite que quiere rodar una película sobre el proyecto. Es más, dice que “la va a rodar Martin Scorsese, aunque él todavía no lo sepa”. Y ya la han bautizado: “El mundo no está a prueba de españoles”. Además, “el guion ya está escrito”.
Sudaderas y pantalones rotos. Camisetas por debajo del culo. Rodeados de gente con corbata y gemelos. Niegan que sean un producto “aunque lo piensen muchos, hasta los periodistas”. Paco dice son “tan auténticos como nos veis, pero parece que cuanto más parecemos naturales más consideran que esté todo preparado”.
De Elche al cielo y de lo online a lo offline. Contaron a los medios que iban a abrir un par de tiendas de Hawkers, pero “porque había que decir algo, nos preguntaron muchas veces, y parece que decir que la consolidación de los mercados, desarrollo de nuevos proyectos, destinar fondos a I+D, y cambiar toda una industria no era suficiente”.
Del dicho al hecho, “así que, ahora lo tenemos que hacer, queremos que sea una prolongación de nuestra web, que pueda aunar lo mejor de dos mundos, del offline y del online. Que pueda llevar toda la revolución que ha supuesto Hawkers a pie de calle”.
«Si pudiésemos abrir la tienda en Elche, mejor»
En España habrá una, todavía no se sabe si en Madrid o en Barcelona. Aunque en nuestro país embolsan solo el 37 por ciento de la facturación quieren que “los españoles tengan siempre lo primero, porque estamos orgullosos de ser españoles”. Y, como las raíces “de barrio” no las olvidan, confiesan entre risas que “si pudiese ser en Elche, mejor”.
El proyecto empezó en un pequeño espacio de Mercalicante: eran okupas, y hasta que los echaron allí estuvieron trabajando. Todos son amigos, algunos no han terminado la carrera y otros han trabajado en Inditex. Una startup que vale lo que vale su equipo. Un proyecto que ha reinventado la industria y que puede denominarse el Ray-Ban español. Pablo explica que, “nosotros no ofrecemos un producto barato, sino una marca a un precio justo, lo que hacen nuestros clientes lo llamamos compra inteligente”.
Se lo pasan bien y no van a vender. Pero han recibido muchas ofertas de tres ceros. “Porque la felicidad es muy cara. De momento no se compra”. Así que, van a seguir trabajando en su proyecto y ayudando a dar visibilidad a pequeños emprendedores, como un día fueron ellos. Ahora colaboran con AUARA, una marca de agua mineral que invierte el 100 por 100 de sus dividendos en construir pozos en las zonas más pobres de África.