Oleguer Pujol ha quedado en libertad imputado por los delitos de blanqueo de capitales y fraude fiscal, después de negarse a prestar declaración en la comisaría de La Verneda de Barcelona, adonde la Policía Nacional lo ha trasladado detenido tras registrar su casa durante casi siete horas.
Oleguer Pujol, hijo menor del expresidente de la Generalitat Jordi Pujol, ha abandonado las dependencias policiales poco después de las 17:00 horas en el coche de su abogado, tras acogerse a su derecho a no declarar ante la policía, han informado a Efe fuentes cercanas al caso.
El menor de los Pujol ha sido trasladado a la comisaría de La Verneda hacia las 15:30 horas como detenido, una vez concluido el registro de su casa de Barcelona por parte de agentes de la Unidad de Delitos Económicos y Fiscales (UDEF) de la Policía Nacional, que se han llevado varias cajas con documentación y efectos informáticos en casi siete horas de inspección.
La Fiscalía Anticorrupción, que había instado el registro ordenado por la Audiencia Nacional, ha afirmado esta mañana en una nota de prensa que Oleguer Pujol quedaría en libertad tras la inspección de su domicilio, dado que «la permanencia en dependencias policiales resultaría desproporcionada».
Sin embargo, tras el registro, los agentes de la UDEF han creído oportuno llevarse a Oleguer Pujol a la comisaría de La Verneda para tomarle declaración, con el propósito de dejarle en libertad con cargos una vez acabado el interrogatorio.
Regristro de ocho horas
Oleguer Pujol, que hacia las 08:30 de esta mañana ha quedado detenido en su propia casa, situada en una zona alta de Barcelona, por los agentes que iban a registrarla, ha sido conducido a la comisaría en un coche policial sin distintivos, en el que ocupaba el asiento trasero junto a un agente de la UDEF.
Tras el coche policial, su abogado Cristóbal Martell se ha desplazado a las dependencias policiales en su propio vehículo, acompañado de un miembro de su equipo jurídico.
El registro de su domicilio, en el que los agentes han desplazado a un perro de la Unidad Canina para rastrear la casa en busca de dinero en metálico, ha concluido hacia las 15:30 horas, cuando los agentes han abandonado el domicilio de Oleguer Pujol cargados con varias cajas de cartón con documentación diversa y efectos informáticos.
Durante la salida del coche policial y el del abogado Cristóbal Martell, se han vivido momentos de tensión a las puertas de la residencia de Oleguer Pujol, situada en una estrecha calle con una sola salida de vehículos, donde esta mañana se agolpaban medio centenar de periodistas.
Los Mossos d»Esquadra y la Guardia Urbana se han desplazado hacia las 13:00 horas a las puertas del domicilio de Pujol, en principio avisados de que estaba teniendo lugar una concentración, y la policía catalana ha montado un cordón para mantener a los periodistas apartados de la salida de vehículos de la casa.
Entre el nerviosismo de fotógrafos y cámaras televisivos por captar el momento, la salida del coche policial y el del abogado de Oleguer Pujol ha sido atropellada de forma que los agentes han tenido que atravesar el cordón que los Mossos habían montado y abrirse paso entre los periodistas, con las manos ocupadas por las cajas que llevaban cargadas de efectos incautados.
Por su parte, el coche de Cristóbal Martell ha quedado bloqueado durante unos instantes, entre un grupo de cámaras que trataban de fotografiarle y el cordón montado por los Mossos d»Esquadra, sin poder avanzar, ya que delante suyo estaba detenido el coche policial con Oleguer Pujol en su interior.
La diligencia de entrada y registro en la casa de Oleguer Pujol, junto a la casa de su socio Luis Iglesias en Madrid y cinco sociedades suyas en Madrid, Valencia y Melilla, ha sido acordada por Santiago Pedraz en el marco de una causa en la que investiga siete operaciones inmobiliarias vinculadas al hijo del expresidente de la Generalitat.
El propio Oleguer Pujol, junto a su abogado Cristóbal Martell, ha presenciado el registro de su casa, efectuado por una decena de agentes de la UDEF vestidos de paisano, bajo la supervisión del Fiscal Anticorrupción Fernando Bermejo y de un secretario judicial
Operaciones inmobiliarias sospechosas
El juez Santiago Pedraz investiga siete operaciones inmobiliarias de Oleguer Pujol, hijo menor del expresidente catalán Jordi Pujol, y en el marco de esta investigación ha ordenado hoy siete registros, dos de ellos en los domicilios de Oleguer y de su socio Luis Iglesias en Barcelona y Madrid, respectivamente.
Entre otras operaciones, el juez pretende aclarar el origen del dinero con el que se adquirieron 1.152 oficinas del Banco Santander por parte de la sociedad Samos Servicios y Gestiones, la adquisición de edificios de Bankia por parte de las sociedades Step Negocios y Ursus Alfa, la compra de un hotel en Canarias y operaciones realizadas entre Longshore y Prisa División Inmobiliaria.
Asimismo investiga operaciones realizadas entre Nueva Melilla Asociados y Tres Forcas Capital, así como la compra de inmuebles en Palma de Mallorca y la adquisición del edificio del Consejo General de la Abogacía por Step Negocios en 2012.
Las sociedades inversoras son propiedad de sociedades no residentes.
Se investiga además ampliaciones de capital entre sociedades (residentes y no residentes), inversiones que no parecen tener financiación suficiente, hipotecas como garantías de prestamos otorgados a personas jurídicas que no parecen ser titulares de los bienes que sirven como garantía.
El juzgado indaga si, mediante las suscripciones y aportaciones de capital y mediante los prestamos llevados a cabo entre residentes y no residentes, se han situado en España fondos procedentes del exterior y viceversa.
Todo ello podría ser constitutivo de delitos de blanqueo de capitales y contra la Hacienda Publica.
Según han informado a Efe fuentes fiscales, las diligencias se han ordenado después de que la Fiscalía Anticorrupción presentara a Pedraz esta semana una querella de unos 40 folios contra Oleguer Pujol, en base a un informe de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Policía que analiza todas sus operaciones.
Cuatro registros en Madrid
En total se han practicado 7 registros, cuatro de ellos en Madrid correspondientes al domicilio de Iglesias y a empresas vinculadas al hijo de Pujol en los números 30 y 166 del Paseo de la Castellana y en el 18 de Eduardo Dato.
En Madrid la Policía también ha acudido a la sede de la empresa Drago del 216 del Paseo de la Castellana para requerir documentación, aunque esta diligencia no se trata de una entrada y registro.
En Barcelona se ha registrado la casa de Oleguer Pujol, en Valencia la sede de una empresa y en Melilla la de la sociedad Tres Forcas Capital, según las mismas fuentes.
En ellos se ha ocupado diferente documentación y archivos informáticos, aunque la operación, que está declarada secreta, sigue abierta.
Pedraz, a petición de la Fiscalía Anticorrupción, ha acordado la práctica de las diligencias de entradas y registros, el requerimiento de documentación y el embargo de cajas de seguridad de los que sean titulares o beneficiarios los imputados.
Para facilitar los registros y evitar la destrucción de pruebas, se ha procedido a la detención policial de Oleguer Pujol y de su socio porque, según la Fiscalía, «la permanencia en dependencias policiales resultaría desproporcionada», aunque tras esta diligencia quedan en libertad pero como imputados.
La Fiscalía Anticorrupción presentó recientemente una querella ante Pedraz contra Oleguer Pujol, tras conocer que había admitido parcialmente a trámite la querella presentada por Podemos y Guanyem Barcelona en lo que respecta al hijo menor del expresidente catalán y sólo por la compra de un hotel en Canarias por ocho millones de euros con dinero de origen desconocido procedente del paraíso fiscal de las Islas Vírgenes.
Ahora, está pendiente de que la Oficina Nacional de Investigación contra el Fraude (ONIF) de Hacienda le presente un informe sobre el aspecto tributario de las operaciones de Oleguer Pujol, es decir, el dinero que ha regulado, cuándo y cómo lo ha hecho.
El punto de mira está en Drago
Desde hace unos meses la Fiscalía Anticorrupción tenía abierta una investigación a Oleguer Pujol por un presunto delito de blanqueo en relación a la operación de compra de 1.152 oficinas del Banco Santander por unos 2.000 millones de euros.
De hecho, en el punto de mira de la Fiscalía y de la UDEF, está la sociedad Drago, que cuenta con varios socios, pero de la que Oleguer fue administrador hasta aproximadamente el año 2013.
Esta empresa, que estaba a su vez ligada a otras sociedades en paraísos fiscales vinculadas al hijo menor de Jordi Pujol, reunía el dinero a través de la inversión de capitales y fondos de inversión, que la Fiscalía considera opacos, por lo que se trata de averiguar de dónde procedían en realidad ese dinero.
Anticorrupción sospecha que Oleguer creó empresas en paraísos fiscales, seis de ellas en las Islas del Canal y otras en las Antillas Holandesas, para la operación de compra de oficinas del Santander.
La operación de compra y el posterior alquiler de los locales al mismo banco la realizó Drago gracias a un crédito que le concedió el propio Santander.
La Fiscalía investiga dicho crédito y la procedencia del dinero que le sirvió a Drago para pagarlo posteriormente, trabajando con la hipótesis de que podría tener como origen comisiones ilícitas a la familia Pujol.