El FMI mantuvo el martes sus previsiones de crecimiento de la economía china, que se ralentizará hasta un 7,5% en 2014 y un 7,3% en 2015 pero evitará el temido «aterrizaje forzoso» si el gobierno lleva a cabo las reformas requeridas.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) explicó que hizo sus previsiones «asumiendo que las autoridades controlarán gradualmente la rápida expansión del crédito y avanzarán en la aplicación de sus planes de reformas para poner a la economía en la vía de un crecimiento más equilibrado y sostenido». La previsión de 2014, de un crecimiento de 7,5%, coincide con la del gobierno chino.
Así, el Producto Interno Bruto (PIB) chino había crecido un 7,7% en 2013, igual que en 2012, en su menor alza desde 1999.
El primer ministro, Li Keqiang, sugirió que el gobierno podría aceptar una desaceleración mientras el crecimiento obtenido asegure «empleo pleno» y una «mejora de los ingresos» de los sectores populares.
CAMBIO DE MODELO ECONÓMICO
Las autoridades chinas quieren transformar el actual modelo económico, basado en una excesiva dependencia de la inversión, a menudo sinónimo de grandes derroches, y fortalecer la demanda privada para garantizar un desarrollo sostenido.
El riesgo de un «aterrizaje forzoso» de la economía china después del exceso de inversión y del boom del crédito «sigue siendo pequeño», consideró el FMI.
Pero la contención del crédito es indispensable para evitar que las cosas se vayan de las manos.
«La prioridad de política económica es conseguir un aterrizaje suave en la transición hacia un crecimiento más inclusivo y sostenido, guiado por la inversión privada», insiste el organismo financiero multilateral.
Laa receta incluye una liberalización de las tasas de interés, mayor transparencia en la política monetaria, mayor flexibilidad cambiaria y un refuerzo de la regulación y la supervisión del sistema financiero, justo las que de momento, se han adoptado.