El Servicio Secreto de Estados Unidos evacuó hoy parcialmente la Casa Blanca después de que un intruso traspasara la verja que la rodea en su lado norte y se acercara a la residencia poco después de que el presidente estadounidense, Barack Obama, abandonara el recinto, informaron los medios locales.
Obama había despegado minutos antes del suceso desde el jardín sur de la Casa Blanca en el helicóptero presidencial con rumbo a la residencia de Camp David (Maryland) para pasar el fin de semana junto a sus dos hijas, Malia y Sasha, una amiga de las niñas, y la primera dama Michelle, que salió antes que su familia.
Poco después de su partida, los periodistas que estaban en la sala de prensa y parte del personal de la Casa Blanca recibieron la orden de evacuación, que se levantó aproximadamente media hora más tarde (a las 20.15 hora local, 00.15 GMT) cuando el Servicio Secreto detuvo al intruso lejos de la verja, ya dentro del Pórtico Norte.
El Servicio Secreto ha identificado al individuo como Omar J. González, de 42 años y residente en Texas. No iba armado y tras el suceso fue trasladado a un hospital de la capital por un fuerte dolor en el pecho.
González logró sortear el amplio dispositivo de seguridad que rodea la Casa Blanca en la entrada de la Avenida Pensilvania, una calle que en ese tramo está cortada al tráfico y custodiada por varios coches de policía y numerosos agentes.
Sin embargo, el detenido saltó la verja, corrió atravesando todo el jardín y logró llegar al Pórtico Norte antes de que pudieran alcanzarle los agentes, como puede observarse en un vídeo grabado por un ciudadano que observó la escena y lo publicó en las redes sociales.
La seguridad de la Casa Blanca se ha puesto en alerta en numerosas ocasiones anteriores por individuos que tratan de saltar la verja del jardín o que lanzan objetos a través de ella, pero una evacuación parcial como la de hoy y lo lejos que ha logrado avanzar el intruso es algo mucho menos frecuente.
De hecho, veteranos corresponsales de la Casa Blanca comentaron en las redes sociales que en al menos nueve años de trabajo diario en la mansión presidencial nunca habían visto una evacuación parcial como la de hoy.
El Servicio Secreto ya ha anunciado a través de su portavoz Ed Donovan que iniciará una exhaustiva investigación para determinar cómo González pudo llegar tan lejos sin ser detenido antes, como ha ocurrido en la gran mayoría de ocasiones.
La semana pasada, en el día del decimotercer aniversario del 11-S, un individuo disfrazado del personaje animado «Pokemon» consiguió saltar una de las vallas del recinto y fue interceptado casi inmediatamente después de poner los pies en el jardín.
OTROS INTRUSOS
Oscar Ramiro Ortega-Hernández disparó varios tiros hacia el edificio, haciendo que al menos una bala impactara en su fachada, estrellándose contra una ventana con vidrio blindado. Durante la agresión, el presidente Barack Obama y su esposa se encontraban en Hawai, participando de la cumbre de APEC. El atacante fue detenido días después de la embestida.
en la Navidad de 1974, el joven Marshall Fields estrelló su Chevy Impala en una de las puertas de la casa de gobierno, avanzando hasta su pórtico norte. Una vez rodeado por la policía, dijo ser el Mesías y amenazó con detonar lo que parecía ser una bomba atada a su cuerpo. Después de cuatro horas de negociaciones, Fields se rindió, comprobándose que sus explosivos eran bengalas.
Fue en 1984, cuando los agentes de seguridad del complejo debieron enfrentarse con David Mahonski, un electricista adicto a las drogas que ya había amenazado al presidente Ronald Reagan merodeando los alrededores de la casa. Una noche, Mahonski sacó una escopeta de cañones recortados, por lo que uno de los guardias le disparó en el brazo. El agresor fue detenido y se le ordenó someterse a un tratamiento psiquiátrico.
Diez años después, en 1994, Francisco
Martín Durán (de 26 años) abrió fuego en un aparente intento de matar a Bill Clinton, quien estaba viendo fútbol en la residencia presidencial. A pesar de que una de las balas logró penetrar una ventana, nadie resultó herido. Rápidamente, se detuvo a Durán, que fue encontrado culpable de tratar de asesinar a un presidente, por lo que fue encarcelado.