Rafa Nadal no se cansa de batir récords. Llegaba con dudas-él no las tenía, pero la afición sí-solo había ganado un Masters 1000 previo al segundo Grand Slam de la temporada. Nadal empezó contra rivales ‘asequibles’ y no perdió su primer set hasta cuartos cuando se enfrentó a David Ferrer, en la que también remontó un set en contra.
Con esta nueva victoria en una final de Roland Garros suma un total de 67 partidos en la tierra parisina con una solo derrota y nueve títulos. Su único tropezón en la Philip Chartier fue ante Robin Soderlin en octavos de final de 2009. Nadal llegaba semi-lesioando después de perder la final del Masters de Madrid ante Federer y su estadio físico se lo puso fácil al sueco, que le ‘devolvería’ el torneo un año después en al final que les enfrentó.
Es un record absoluto que no tiene nadie, pero estas cifras no impresionan a Rafa, que volvió a ganar a Djokovic cuatro partidos después. De hecho, la última vez que le ganó fue en otra final de Grand Slam, la del US Open y también en cuatro sets. Los partidos a cinco sets se le dan mejor y lo demostró en pista rápida con un marcador de 6-2, 3-6, 6-4 y 6-1. Nadal es leyenda viva del tenis, y lo que le queda.