La confirmación por parte del Real Madrid es inminente. El alemán de tan solo 24 años firmará un contrato largo para fortalecer el centro del campo de Ancelotti. El jugador quería centrarse en el Mundial, pero una vez finalizado, acelerará para vestirse de blanco.
El presidente del Consejo Directivo del Bayern, Rummenigge, justificó indirectamente la venta del centrocampista porque finaliza contrato en 2015: «No queremos perder al jugador al año próximo sin recibir nada. Tenemos una responsabilidad financiera con el club y sería un lujo que no podemos permitirnos».
La llegada de este nuevo refuerzo obliga a aligerar la plantilla con la salida de otro jugador. Hay varios candidatos: Casemiro, Di María, Khedira, Illarramendi e Isco. El futbolista croata Modric es intocable para Ancelotti y Xabi Alonso continuará siendo la base del triángulo del centro del campo del Real Madrid. De esta forma, hay demasiados candidatos a un puesto.
Lo cierto es que Di María ha dado un gran rendimiento en la última temporada y Ancelotti quiere que continúe, pero el jugador está forzando la salida. El italiano retrasó su posición la pasada temporada, ya que apenas tenía minutos con Benzema y Cristiano por delante. El argentino nunca ha llegado a sentirse titular en el Real Madrid, menos ahora que fichan a un jugador para reforzar su posición. El club aceptaría un venta si llegan con 60 millones de euros. Llegó procedente del Benfica por 25 millones, la misma cantidad por la que llega Kroos. Un negocio redondo en cuanto a lo económico.
Khedira está dispuesto a marcharse porque el Real Madrid no llega a la cantidad que le ofrecen otros clubes. El primero de la lista y el más interesado es el Arsenal. Arsene Wenger le quiere a toda costa, es una prioridad, y los primeros movimientos ya se han realizado. La oferta es de 30 millones de euros para el Real Madrid y doblarle la ficha al jugador: más de ocho millones de euros netos. A Khedira le queda un año de contrato y el Real Madrid entiende que tiene que escuchar las ofertas de otros clubes porque no puede llegar a la cantidad de dinero que demanda el futbolista. El Chelsea es otro de los equipos que están a la espera de que se pronuncie el alemán, aunque hoy está más cerca del Arsenal.
El que también verá ocupado su posición por un nuevo inquilino es Isco. Si no tiene hueco en el ataque, se le complicará jugar en la medular. Llegó convenciendo a todos, pero bajo el rendimiento y acabó la temporada en el banquillo. El malacitano no saldrá salvo sorpresa mayúscula.
El cuarto afectado es Illarramendi. El ex de la Real Sociedad llegó como el alumno aventajado para sustituir a Xabi Alonso, pero no cumplió con los objetivos y terminó relegado a un segundo plano. La llegada de Kroos está encaminada a que el alemán sea el nuevo sucesor de Xabi Alonso a medio plazo. No es su posición natural, pero irá sumando minutos en esa posición para afianzarse y terminar siendo la brújula del equipo en próximas temporadas.
Este movimiento relega un poco más a Casemiro. El canterano es del gusto de Ancelotti, pero no encuentra el momento para darle minutos. El brasileño busca una salida para disfrutar de minutos y su futuro apunta a Italia