El mundo de la náutica ha dado un paso más. A menudo, gente pudiente hace encargos sorprendentes, sueños que quieren hacer realidad. Es el caso de Anto y Elaine Marden, una pareja que vive en Hong Kong y que necesitaba una embarcación para pasar largas temporadas en alta mar. Su deseo era tener un yate al más puro ‘estilo Batman’ y ya es una realidad. El Adastra, un espectacular trimarán de 42,5 metros de eslora, está a punto de ver la luz después de cinco años de trabajo.
El estudio británico liderado por John Shuttleworth hizo un profundo estudio para diseñar la embarcación soñada por esta pareja. Al ser, a priori, muy contaminante por consumir mucho combustible, Shuttleworth y sus colaboradores tuvieron que esmerarse mucho para minimizar
diferentes puntos débiles. El diseño quedó perfilado, dando lugar a un yate más estable y menos pesado de lo habitual. El Adastra está casi a punto para empezar a navegar. Construido en el astillero McConahgy de Zhuhai (China), Anto y Elaine Marden están a punto de ver hecho realidad su sueño.Cuenta con un enorme
salón en la cubierta principal, con grandes ventanales que permite la entrada de mucha luz. En la proa hay una cama de grandes dimensiones para descansar al aire libre y tomar el sol, además de un garaje para aparcar motos acuáticas u otro tipo de embarcaciones menores.Para que su peso no sea excesivo, se apostó por fibra de carbono y de nido de abeja nomex. Ambos compuestos destacan por su resistencia y ligereza. Para el casco se utilizó fibra de vidro y kevlar. Además cada uno de los elementos a bordo, desde las escotillas hasta las bisagras, están diseñados y construidos expresamente para esta asombrosa embarcación que está a punto de ver la luz en el astillero McConahgy de Zhuhai (China).
La embarcación es de máximo lujo y su precio se aproxima, o incluso supera, los 42 millones de euros. No falta detalle en el Adastra. Cuatro camarotes de nivel superior hacen de este yate un lugar único para navegar y vivir. “Hemos llevado a cabo un análisis estructural de todos los componentes principales en la embarcación con el fin de lograr el peso justo para un consumo de combustible muy bajo”, dice uno de sus diseñadores. Y es que estamos hablando del yate del futuro.