Según las fuentes consultadas por Europa Press, esa explicación es errónea, ya que la mesa de contratación nunca llegó a decir tal cosa, asegurando que al confeccionar la página para su publicación previsiblemente se pegó un trozo de texto que correspondía a otro asunto.
El contrato asciende a 3,2 millones de euros, según el anuncio de su formalización, fechado el pasado 11 de abril y publicado este lunes en el BOE, donde se explica que Phoenix fue la elegida «por obtener la mayor puntuación atendiendo a los criterios de valoración». En la correción se precisará, al mencionar las ventajas de la oferta, que es la «única» empresa que podía realizar la tarea «por razones técnicas y de imperiosa urgencia», informaron a Europa Press en fuentes militares.
La compañía estadounidense ha aportado el buque EDT »Ares», que se incorporó el pasado día 16 a las labores de rescate. Su objetivo es colaborar en la búsqueda de los restos del helicóptero y, a ser posible, en su recuperación.
Uno de los cinco tripulantes, el sargento Johnander Ojeda, fue rescatado con vida a los pocos minutos del accidente, pero los otros cuatro –el capitán Daniel Pena Valiño, los tenientes Carmen Ortega Cortés y Sebastián Ruiz Galván y el mecánico sargento Carlos Caramanzana Álvarez– estuvieron desaparecidos hasta este fin de semana, cuando fue localizado el aparato hundido con los cuatro cadáveres en su interior.
El helicóptero pertenece al 802 Escuadrón de Fuerzas Aéreas, con sede en Gando (Gran Canaria), y depende del Mando Aéreo de Canarias (MACAN). Se trata de un helicóptero conocido como »Super Puma», una versión mayor y mejorada del SA 330 Puma, que, entre otras misiones, ha estado desplegado en Heart (Afganistán).
El aparato siniestrado estaba destinado a labores de salvamento en Canarias centradas en la localización de aviones siniestrados en el espacio aéreo internacional de responsabilidad española, así como en labores de cooperación, colaboración, auxilio y apoyo en misiones de rescate.