«Cuento mi historia, cansado de que otros la cuenten por mi, o de que no lo cuenten. Es una reflexión de cuarenta años de historia de este país a través del cantautor. También podría valer para preguntarse qué fue de la izquierda y la gente altruista que luchamos en nuestros días y dimos tiempo y horas para los demás. ¿Qué fue de los militantes, de los intelectuales?», plantea el extremeño en una entrevista con Europa Press.
Defiende Pastor que en los tiempos que corren «a lo mejor la canción de autor puede ser un vehículo y una herramienta» para volver a unir y sensibilizar a la gente descontenta. «Porque existe una situación mundial de retroceso de derechos conquistados durante siglo y medio de la clase trabajadora. Pero hay cosas en la vida que no son sólo individualidades, y a veces lo colectivo quizás es lo más bonito», ha señalado.
Así, reivindica el «espacio que se merece la canción de autor en este país y que a veces no se le da», al tiempo que lamenta que se «arrincone» a la música protesta de los sesenta y los setenta, a pesar de que fue un «arma para luchar contra la dictadura y las injusticias». Precisamente eso, «con la cabeza bien alta», es lo que él reivindica.
Más allá de preguntarse qué fue de los cantautores, el disco contiene en total trece nuevas canciones, todas compuestas por Luis Pastor, que lanzan con fuerza otras propuestas musicales y poéticas, con el compromiso que le ha acompañado siempre desde sus comienzos hace cuarenta años, cuando publicó su primer sencillo.
Sobre la música de este nuevo disco, ha explicado que «sigue habiendo mucha influencia portuguesa, en este caso más de Cabo Verde», y «hay alguna baladita, hay un chotis, un fado, casi un bolero, una canción a capela». Según ha contado, «musicalmente hay de todo», debido a que en esta ocasión no se ha ceñido a la «expresión más pura del cantautor» y ha preferido «dejar el grifo abierto».