Según explica Clara Sánchez, las últimas noticias aparecidas en los diarios sobre niños desaparecidos y el testimonio de dos buenas amigas han sido el caldo de cultivo necesario para crear una novela que define como una «intriga psicológica» protagonizada por mujeres.
«Me sobrecogió pensar que una cosa así le podía haber ocurrido a cualquiera», señala la autora, y recuerda que cuando dio a luz a su hija hace 20 años, su madre repetía una y otra vez a enfermeras y comadronas del hospital que «no era madre soltera» y que su marido llegaría en breve. «Han tenido que pasar casi treinta años para que aquella escena cobre un sentido entonces impensable», alega.
«NO HE QUERIDO HACER UNA DENUNCIA»
«No he querido hacer una denuncia, sino sólo expresar las emociones que he sentido», reconoce a la prensa esta autora, que en 2010 ganó el premio Nadal con »Lo que esconde tu nombre» de la que se han vendido más de 150.000 ejemplares en España y en Italia figura como la novela extranjera más vendida en 2011.
En »Entra en mi vida» (Destino) será Verónica la encargada de desentrañar una madeja de «mentiras y manipulaciones» y descubrir el sacrifico y el drama que vivió su madre cuando intentó recuperar a esa hija desaparecida.
Y al seguir las huellas de su madre, Verónica va completando las piezas de un rompecabezas, cuya pieza central tiene el nombre de Laura, una dependienta de una zapatería, quien ha crecido bajo la sombra de una abuela «absorbente» y una madre que «apenas le ha hecho caso».
LA OTRA FAMILIA
En este sentido destaca cómo Laura ha llegado a los 19 años viviendo de una manera normal, hasta que descubre que otras personas se han «adueñado de su destino», y entonces, ya nada será igual. «Es una novela de gestos de amor y egoísmo constante», indica la autora.
«En esta novela, la verdad y la mentira están pegadas como un chicle a un plato, que si los separas, corre el peligro de romperse», alega esta escritora, para quien el drama de los niños robados, ha generado una gran desconfianza profunda en la sociedad hacia sectores, que, tradicionalmente, eran fiables. «La novela no juzga ni expone, solo siente», concluye la autora.
Clara Sánchez reconoce que siempre pone un poco de sí misma en cada una de sus novelas (sus protagonistas son mujeres), y así es en sus primeros libros como »No es distinta la noche» (1990) y »El palacio varado» (1993 Con »Últimas noticias del paraíso» (2000, premio Alfaguara de Novela) y »Un millón de luces (2004), Clara Sánchez decide poner luz sobre el hombre social, sobre esos elementos invisibles que conforman nuestra sociedad: la vulnerabilidad de las personas, las inseguridades e incertidumbres.