El telescopio Herschel, de la Agencia Espacial Europea, ha aportado nuevos datos acerca del cinturón que rodea a Formalhaut, una estrella joven que es una de las más cercanas a nosotros. Así, los científicos han determinado que el cinturón que la rodea se forma por las colisiones que destruyen cientos de cometas helados cada día.
El cinturón de la estrella Formalhaut fue descubierto en la década de los 80 por el satélite IRAS. Ahora, Bram Acke, de la Universidad de Lovaina de Bélgica, junto al resto de su equipo investigador, ha determinado que las temperaturas de las partículas que hay en este cinturón se encuentran entre los -230 y los -170ºC. Asimismo, se sabe que su lado sur es más cálido y brillante que su lado norte.
Los datos recogidos por Herschel muestran que el cinturón está formado por pequeñas partículas sólidas, con tamaños diminutos, de sólo una millonésima parte de un metro.
Lo delgado del cinturón y su asimetría se relaciona con la gravedad de dos planetas en órbita al rededor de la estrella, tal y como ha sugerido en otras ocasiones el telescopio Hubble de la NASA/ESA y como han revelado nuevas investigaciones.
En este sentido, el sistema ALMA, un nuevo observatorio, ha demostrado que la anchura del anillo es de unas 16 veces la distancia del Sol a la Tierra, y su grosor es de tan solo una séptima parte de su anchura. «El anillo es incluso más estrecho y fino de lo que se pensaba en un principio,» afirmó Matthew Payne, de la Universidad de Florida.
El anillo está a una distancia de su estrella equivalente a 140 veces la distancia Sol-Tierra. En nuestro propio Sistema Solar, Plutón se encuentra unas 40 veces más lejos del Sol que la Tierra. «Debido al pequeño tamaño de los planetas que se encuentran cerca de este anillo y a la gran distancia que los separa de su estrella, están entre los planetas más fríos orbitando una estrella normal encontrados hasta el momento,» añadió Aaron Boley.