El primer ministro italiano, Matteo Renzi, abogó hoy por realizar una «intervención estructural» que asegure los edificios del centro de Italia ante futuros terremotos y pidió rapidez de actuación para evitar que los miles de damnificados pernocten mucho tiempo en campamentos.
«Debemos realizar una intervención estructural en las zonas afectadas por el terremoto, esto es en lo que está ya trabajando el Gobierno junto con el comisario Vasco Errani (designado responsable de las labores de reconstrucción del terremoto del 24 de agosto)», dijo hoy Renzi.
Renzi atendió a los medios en la localidad de Camerino, en la provincia de Macerata, en la Región de las Marcas, uno de los municipios afectados por varios seísmos -el más intenso de magnitud 5,9- que golpearon el centro de Italia en la tarde del miércoles.
El primer ministro socialdemócrata expresó su solidaridad a los damnificados por estos nuevos terremotos que hicieron temblar el centro del país solo dos meses después del 24 de agosto, cuando murieron 297 personas como consecuencia de un sismo de grado 6 en la escala de Richter.
Comenzó su intervención lamentando que de nuevo estas poblaciones hayan revivido el miedo y la angustia del 24 de agosto, si bien los últimos terremotos han sido menos intensos y no han provocado víctimas directas como consecuencia de los derrumbamientos.
Sí han causado, sin embargo, importantes daños en estructuras de edificios e iglesias de diversas localidades de la Región de las Marcas y sus alcaldes han hecho un llamamiento al Ejecutivo para que desarrolle un plan de reconstrucción que prevenga nuevos derrumbes en futuros temblores.
Esta situación que sufre el país, ha dicho Renzi, es seria y «no puede ser objeto de burlas»: «Se lo tenemos que explicar a Italia, a Europa, a todos», dijo.
Renzi se refirió así a la problemática a la que se enfrentan numerosos municipios de esta zona de fuerte actividad sísmica que, sin embargo, carecen de estructuras sólidas para soportar desastres naturales.
Por ello, sostuvo, el Gobierno italiano está trabajando para remediar esta carencia con el diseño de un plan de reconstrucción de las zonas afectadas por el terremoto del 24 de agosto y por los nuevos seísmos del miércoles.
Además, Renzi apeló a la celeridad de actuación de los servicios de Protección Civil y demás autoridades del país para evitar que los cerca de 4.000 evacuados -según cifras oficiales- tengan que soportar las bajas temperaturas del invierno de montaña en campamentos.
«No podemos imaginar que estas personas pasen el invierno en tiendas, estamos en octubre. Hay que ver qué se puede hacer en los próximos días», apuntó Renzi, al tiempo que señaló como opción trasladarlos a residencias, albergues o casas de madera provisionales.
Por su parte, el jefe del departamento de Protección Civil, Fabrizio Curcio, afirmó que en estos momentos hay «cerca de 4.000 damnificados» que han pasado la noche en tiendas habilitadas de forma provisional.
Sin embargo, apuntó, con el paso de los días esta cifra «se irá estabilizando» porque muchos se organizarán para residir, por ejemplo, en casas de familiares, por lo que la suma de personas que requerirán atención, ha estimado, «será de 2.500 o 3.000».
El Gobierno italiano ya ha aprobado destinar 40 millones de euros para asistir a los damnificados en los terremotos de ayer, que afectaron fundamentalmente a los municipios de Visso, Ussita y Castelsantangelo sul Nera.