Como su nombre indica, el gran protagonista de la jornada fue Alberto Contador que, tras dar la salida de la carrera, siguió todo el recorrido pilotando su propia moto para no perderse detalle de la actuación de aficionados y amigos, tanto de los que iban en cabeza como de los que se lo tomaron con más calma.
Además, la jornada ciclista concluyó con una monumental paella y el sorteo de los numerosos premios donados por los patrocinadores de la prueba, encabezados por Pincasa y Specialized. Por último, Contador no quiso irse sin firmar autógrafos y fotografiándose con todos sus seguidores.