¿Estará planeando Francisco Correa un pacto con la Fiscalía? ¿Por qué ha decidido cambiar de abogado y pagar 2 millones de euros unos días antes del juicio? ¿Qué estrategia seguirá Luis Bárcenas en el primer juicio al que hace frente de su etapa como tesorero del PP?
La primera jornada del juicio de la trama Gürtel que juzga a 35 personas entre exdirigentes del Partido Popular, empresarios y funcionarios públicos, ha transcurrido entre gritos y muchas dudas sobre el desarrollo del proceso.
Los acusados, entre ellos el extesorero del PP Luis Bárcenas, el ‘capo’ de la trama Francisco Correa, su número dos, Pablo Crespo, exsecretario de organización popular en Galicia, o el empresario conocido como ‘El Bigotes’, han desfilado por la Audiencia Nacional y se han enfrentado a los gritos de los curiosos agolpados en la puerta.
Recibidos con insultos
“Panda de gaviotas que teníais que estar en Soto del Real” les han increpado los manifestantes a su llegada, intercalando este tipo de frases con los insultos, ya típicos, de “ladrones” y “chorizos”. Algunos de los manifestantes han ido más allá y le han gritado “ven si tienes cojones” a ‘El Bigotes’ cuando entraba por la puerta de a la Audiencia.
Esta sede, construida específicamente para albergar macrojuicios se ha visto sobrepasada con los 65 acusados del juicio de las ‘tarjetas black’ que continuaba hoy, los 35 acusados de la Gürtel, sus respectivos abogados defensores, los fiscales y letrados de la acusación y más de 200 periodistas pendientes de cada movimiento.
Los corrillos en los pasillos y los encuentros entre acusados, las conversaciones distendidas sobre lo largo que será el juicio, que se prevé dure más de un año, y lo ‘lentas’ que son las cuestiones previas han marcado las conversaciones en los recesos.
En uno de estos parones, Luis Bárcenas ha comentado a los periodistas que él «esta aquí para defenderse» y no para «cargar contra nadie», en alusión a unas informaciones publicadas esta mañana por el diario El Mundo que aseguraban que parte de su defensa apuntaría a la exministra Ana Mato.
Dentro de la sala, el presidente del tribunal ya ha advertido: “Háganse a la idea de que hoy por la tarde seguimos” después de que las cuestiones previas, en las que se dirimen las peticiones de todas las partes, estén durando más de lo previsto.
Correa cambia de abogado en el último momento
Entre estas cuestiones algunas anecdóticas y otras no tanto. Dos de las acusaciones particulares, entre ellas la Asociación de Abogados Demócratas, ADADE, ha pedido la comparecencia del presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, recordando que el partido es beneficiario a título lucrativo en el proceso. Una petición que resulta inverosímil que el tribunal apruebe ya que no es la primera vez a lo largo del proceso que se propone y siempre ha sido rechazada.
Otra de las sorpresas ha sido el cambio ‘in extremis’ del abogado y la estrategia del cabecilla Francisco Correa. El empresario ya cambió de abogado hace un mes para pasarse a uno de oficio, ahora, horas antes del juicio ha comunicado al tribunal un nuevo cambio de letrado. Si ya el último tenía poco tiempo para preparar el caso, que acumula más de 300 tomos y miles de folios de 7 años de instrucción, parece imposible que el nuevo abogado pueda repasar a fondo la causa.
Sin embargo, éste ha asegurado que no tiene ningún problema de tiempo para preparar la defensa de Correa y ha anunciado que declinará presentar ninguna cuestión previa.
Esta estrategia, junto con el pago de 2 millones de euros en concepto de ‘reparación del daño’ que abonó correa la semana pasada, hacen pensar en un movimiento cuidadosamente planeado. Sin duda la intención de Correa es minimizar la nada desdeñable pena de 125 años de prisión que piden para él y mostrarse “dócil” ante la Fiscalía. Eso sí, fuentes jurídicas han informado a la agencia Europa Press de que no existe ningún pacto oficial con el Ministerio Público.
Las anécdotas de un juicio histórico
Entre las cosas más comentadas del juicio, la ausencia de la exministra del PP Ana Mato no ha pasado desapercibida. Su exmarido y exalcalde de Pozuelo de Alarcón, Jesús Sepúlveda, sí que se encontraba en el juicio, acusado de varios delitos como blanqueo, falsedad documental, cohecho, fraude, prevaricación, malversación y tráfico de influencias. La exministra, sin embargo, no tiene la obligación de acudir a todas las sesiones ya que está acusada, junto con el resto del partido, como partícipe a título lucrativo pero no como autora de ningún delito.
Pero esta no es la única ‘jugada’ que esgrimen las defensas. Algunos de los abogados han pedido en las cuestiones previas que el tribunal anule las grabaciones que en su día ordenó el primer instructor del caso, el juez Baltasar Garzón, y en las que se basa la mayor parte de la causa.
La sesión, que continúa a esta hora, parece que se extenderá más de lo previsto, ya que los dos días reservados para las cuestiones previas podrían convertirse en tres. Es el problema de este tipo de macrojuicios en los que el protocolo jurídico marca impepinablemente los tiempos. Por ejemplo, la secretaria judicial ha tardado más de una hora en leer en voz alta los cargos de todos los acusados como es obligatorio al comienzo de la primera sesión del juicio.