La Audiencia Nacional ha decidido que Neymar será juzgado por los delitos de corrupción entre particulares y estafa en su fichaje por el Barça. La Sección Cuarta de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional revoca el archivo de la causa contra el jugador, que fue acordado por el juez José de la Mata y ordena que se continúe el procedimiento abreviado que desembocará en juicio.
La sala considera que existen indicios de corrupción entre particulares y estafa impropia, como opinaba la Fiscalía y la empresa DIS, propietaria del 40% de los derechos federativos del jugador y quien interpuso la demanda.
Los contratos que investiga la Audiencia Nacional se realizaron en 2011 y precisaban las condiciones de transferencia del jugador al Barça. Los jueces consideran que existen indicios de delito ya que «mediante la firma de los contratos se alteró el libre mercado del fichaje de futbolistas», modificando la cuantía del fichaje y con «otros contratos» simulados como un amistoso entre el antiguo club de Neymar, el Santos FC y el Barcelona.
Conocimientos de una estafa «urdida»
En relación al delito de estafa impropia, sobre los contratos celebrados en el 2013 cuando el FC Barcelona anticipa la contratación de Neymar Jr -sin esperar que quedara libre de compromisos con su entonces club, el Santos, a partir de julio de 2014- constatan que el club brasileño cedió al FC Barcelona los derechos federativos por el precio de 17.100.000 euros y que la operación fue comunicada a DIS que percibió el 40%.
«Ahora bien, sobre esta premisa, tienen lugar otros contratos que el juez tilda de habituales en el mundo futbolístico, pero en los que este tribunal aprecia indicios de simulación consciente y urdida para la comisión de estafa«.
Entre ellos, menciona el contrato para la celebración de un partido amistoso entre el FC Barcelona y el Santos FC, de carácter gratuito, en el que expresamente se pactaba que si el contrato no se celebraba mientras Neymar Jr. era jugador del FC Barcelona, este club abonaría al Santos FC la «no despreciable» cantidad de 4.500.000 euros.
«A través de este contrato puede desprenderse, sin dificultad, de una parte, el desconocimiento de los derechos a favor de DIS y, de otra, la vinculación de este pacto al fichaje del jugador acabado de realizar», señalan los magistrados, quienes añaden que, a día de hoy, las partes reconocen que este contrato no se ha celebrado.
La decisión, da la razón a la Fiscalía, que en un escrito del pasado 7 de junio también solicitó que se continuara el procedimiento contra el Fútbol Club Barcelona y el Santos como personas jurídicas y contra sus ex presidentes Sandro Rosell y Odilio Rodrigues. Además, solicitó la declaración como partícipes a título lucrativo a la madre de Neymar, Nadine Gonçalves, y a la empresa familiar N&N Consultoria Esportiva. Reclamó, no obstante, el archivo de las actuaciones respecto al actual presidente del Barça, Josep Bartomeu.
El fichaje real fue por 83 millones
El fiscal cifraba el dinero »real» abonado por el fichaje en 83 millones de euros y precisaba que, como consecuencia de la dinámica desplegada en la contratación, la empresa DIS dejó de percibir 10 millones de euros, por lo que debe ser indemnizada con 3,2 millones.
Veía delito al estimar que, en el año 2011, el club blaugrana se comprometió a abonar a Neymar 40 millones de euros para que jugara en el equipo a partir de 2014. Acordaron, además, abonarle 10 millones como anticipo y le garantizaban un sueldo mínimo en 5 años de 36,1 millones de euros.
En un segundo momento, en 2013, se adelantó el compromiso un año y se abonaron al jugador los restantes 30 millones de los 40 acordados. Ante las perspectivas de que Neymar no asumiera el compromiso pacto años antes, se le ofreció un sueldo mayor, de 45,9 millones
Según la Fiscalía Rosell se encargó de liderar las negociaciones y «para lograr el fichaje» decidió abonar cantidades superiores tanto a Neymar como a su padre. Se concertó con el Santos para que recibiera directamente parte del precio evitando abonar a DIS lo que le correspondía.
El fiscal agregaba que el Barça decidió mantener la apariencia de que el coste había sido de estos 40 millones más 17,1 que debían sumarse por los derechos federativos del Santos, con quien Neymar estaba comprometido hasta 2014. Lo hizo «debido a un plan estratégico de control de gastos para reducir la deuda» y a que la Junta Directiva ya había fijado un tope para fichajes.