El exvicepresidente económico del Gobierno Rodrigo Rato aguarda en el interior de los juzgados de Plaza de Castilla el inicio de su declaración ante el juez de Instrucción 31 de Madrid, Antonio Serrano-Arnal, que le interrogará por la presunta comisión de delitos fiscales, blanqueo de capitales y corrupción de particulares.
El ex dirigente »popular» ha accedido al edificio a primera hora de la mañana, cuando aún no había cámaras ni periodistas apostados a la puerta. Fuentes judiciales informado a Europa Press de que en esta ocasión Rato no ha accedido al edificio en coche por el garaje, sino a pie por la puerta.
A la entrada de los juzgados se ha concentrado una veintena de afectados por las participaciones preferentes, gritando consignas como «Rato ratero, igual que tu padre igual que tu abuelo» y portando pancartas con frases como «Rato y Blesa a prisión» o «Han saqueado este país».
El juez Serrano-Arnal interrogará a Rato después del repunte en la instrucción experimentado la pasada semana. Rato fue conducido ante la Guardia Civil el pasado jueves y sometido durante más de cuatro horas a las preguntas de los agentes mientras que dos de sus más estrechos colaboradores –su secretaria Teresa Arellano y el supuesto testaferro Miguel Ángel Montero– no tuvieron la misma suerte y permanecieron dos días en calabozos antes de pasar a disposición judicial.
En tan sólo tres días la instrucción de la causa sufrió un fuerte impulso y el procedimiento pasó de tener tres a nueve imputados, cuatro de ellos directivos de empresas de publicidad que se beneficiaron de contratos con Bankia.
El juez continúa avanzando en la investigación a pesar de su evidente deseo por desembarazarse de ella. El pasado viernes, después de dejar en libertad a Arellano y Montero e imponerles comparecencias mensuales, dictó un auto en el que solicita al Supremo que decida sobre la competencia que, en su opinión, debería ser de la Audiencia Nacional.