Miguel Carcaño, condenado por el asesinato de Marta del Castillo a más de 21 años de prisión, ha sido trasladado desde la cárcel de Morón de la Frontera (Sevilla) a la de Herrera de la Mancha (Ciudad Real). Lo ha propuesto el director del centro de Morón, después de que la juez le haya concedido el segundo grado.
Fuentes policiales han informado a Efe de que este traslado se ha producido esta misma mañana por cuestiones de «tratamiento» y días después de que la juez rechazara clasificar a Carcaño como interno de primer grado, en un régimen más severo. Con esta nueva clasificación, el recluso podrá tener opción de solicitar permisos a finales de 2014, al tener cumplida una cuarta parte de la condena.
Carcaño continuará previsiblemente sometido al protocolo antisuicidios, que se aplica desde su ingreso en prisión el 14 de febrero de 2009, aunque esta decisión corresponderá al director de Herrera de la Mancha.
Además, seguirá sujeto a la normativa del artículo 75.2 del reglamento penitenciario, según el cual, el director de la cárcel podrá acordar medidas para salvaguardar la vida o integridad física del recluso. Pero deberá dar cuenta al juez de Vigilancia Penitenciaria.
La cárcel de Herrera de la Mancha, situada en la localidad de Manzanares, en Ciudad Real, ha sido tradicionalmente una de las prisiones donde, junto con la del Puerto de Santa María (Cádiz), están ingresados los miembros de ETA más duros de la organización.
Miguel Carcaño podrá disfrutar de un permiso de fin de semana a partir de finales de 2014. Al menos, sobre el papel y después de que el Juzgado de Vigilancia Penitenciaria haya corregido a la Junta de Tratamiento de la cárcel de Morón de la Frontera y haya ordenado cambiar su clasificación penitenciaria del primero al segundo grado.
Asesino confeso de Marta del Castillo, su resistencia a la hora de decir donde enterró el cadáver y su costumbre de cambiar a menudo su versión de los hechos – ha dado hasta nueve distintas –ha exasperado a la opinión pública, muy sensible ante este asesinato. Aunque el crimen no fue premeditado, Carcaño y sus amigos han sido capaces de borrar todas las pistas, de modo que siguen existiendo dudas sobre lo que ocurrió aquella noche y el cuerpo de Marta sigue sin aparecer.
Miguel Carcaño, condenado por el asesinato de Marta del Castillo y que hasta ahora aha dado siete versiones diferentes sobre dónde puede estar el cuerpo de la jovem, se encuentra además en una de las cárceles de lujo dispersas por España. En su caso es presidiario del Centro Penitenciario de Morón de la Frontera (Sevilla).
Disfrutaba de consola y tele de plasma
El centro de Morón dispone de televisiones de plasma en las celdas, piscina cubierta y piscina al aire libre, consolas con las que pueden jugar los presidiarios, zonas ajardinadas, instalaciones deportivas de fútbol, baloncesto, voleibol etc… Una serie de comodidades que ya denunció Teinteresa.es y de las que se está beneficiando uno de los presuntos asesinos de la joven sevillana, entre otros.
Carcaño se levantaba a las 7 de la mañana, como el resto de presos, y pasaba la mayor parte del tiempo en el patio aunque también jugaba a la consola con su compañero de celda.
El Centro Penitenciario de Morón de la Frontera en Sevilla está compuesto por 19 módulos con 72 celdas cada uno, teniendo una capacidad total de 2.000 reclusos. «La prisión sigue el criterio de Núcleo Urbano Autosuficiente, por lo que cada uno de los módulos actúa como una pequeña cárcel independiente dentro del conjunto, esto implica que un módulo no puede conectarse con los restantes», según se informa desde el Grupo Portillo, la empresa que se encarga del mantenimiento de la misma.