En una entrevista a Cadena Ser, recogida por Europa Press, Barceló ha explicado que «no se trata de revelar ni de buscar ninguna fuente, sino de hacer unas comprobaciones de datos que están siendo investigando por otro lado». «No es que se quiera infringir el secreto profesional de un periodista que está reconocido en la Constitución», ha remarcado.
Así, ha hecho hincapié en que «los periodistas no son objeto de investigación» y que estaba al tanto de la decisión tomada por la Fiscalía Anticorrupción. «Les dije que había que estar seguros de que no se infringiese el secreto profesional del periodista», ha dicho.
Según ha remarcado, se trata de «investigar unos hechos» que están bajo secreto sumarial, no de investigar fuentes sino de hacer comprobaciones».
De esta manera, ha remarcado que no cree que sea una «medida desproporcionada» porque está hecha con «conocimiento de causa» y «tiene que respetarse porque estamos en un Estado de derecho». «Si no se está de acuerdo, se debe interponer recurso», ha añadido.
Para terminar, ha manifestado que no considera que sea un precedente peligroso ya que aunque se haya creado «alarma social, no tiene mayor importancia». «Se han registrado despachos de abogados en muchas ocasiones y no ha tenido mayor repercusión», ha dicho.
Los hechos tuvieron lugar este martes cuando agentes de la Policía Nacional requirieron a ambos periodistas la entrega de sus teléfonos móviles. Además, de la sede de Europa Press se llevaron dos ordenadores y también intentaron registrar la sede del Diario de Mallorca.