James Hansen, directordel Instituto Goddard de Estudios Espaciales (GISS) de la NASA, ha explicado que se ha constatado que los océanos se están calentando, y que por tanto la próxima década será más calurosa que la que hemos vivido recientemente, que por cierto ha sido la que ha registrado las temperaturas más altas de la historia.
Así, y en consonancia con este dato, un informe de 240 expertos publicado el pasado viernes por el gobierno estadounidense, declaraba que el aumento de la temperatura media podría alcanzar cinco grados de aquí a 2100 si no se realiza una reducción de emisiones de CO2 tras 2050.
Es claramente revelador que la temperatura suba 5ºC en los próximos 87 años, cuando en los precedentes 132 años (desde 1880), y según datos del GISS, ha subido 0,8ºC.
Así, los datos publicados por este Comité Federal de Expertos del Clima indicaba en su informe que esto supondría asimismo unos cada vez más efectos devastadores, ya que los gases de efecto invernadero son la principal causa del deshielo del Ártico. En menos de cien años, el nivel del mar subiría 1,22 metros, poniendo en riesgo directo, tan sólo en Estados Unidos, a más de 6 millones de personas.
Pero además, y tal y como adelantó recientemente un informe publicado por el Banco Mundial y realizado por el Postdam Institute for Climate Impact Research (PIK), este aumento de la temperatura provocará efectos devastadores, entre otros olas de calor extremas y un aumento de las epidemias. Para frenar estos efectos, la temperatura media no debería subir más de 2ºC.