Los activistas se colgaron en el puente en la madrugada de este miércoles con pancartas de mano con los mensajes «Shell No», «Salva el Ártico» y «Presidente Obama, última oportunidad para decir #ShellNo». Como ya sucedió en anteriores protestas en Seattle, se sumaron activistas en kayaks que bloquearon también el paso en el agua.
El jueves, un juez federal de Alaska ordenó a Greenpeace EE.UU retirar a los activistas o enfrentarse a multas desde 2.500 hasta 10.000 dólares por cada hora adicional que permanecieran en el puente. Finalmente, tras casi dos días han sido las autoridades quienes han retirado a los activistas.
En mayo, la Administración de Obama aprobó el plan de Shell para perforar petróleo en el mar de Chukchi y desde entonces, la organización ha asegurado que ninguna de las plataformas de Shell (la Polar Pioneer y la Noble Discoverer) han pasado las inspecciones rutinarias.