Telecinco ha ganado septiembre. La cadena principal de Mediaset, una vez más, se hace con el título de líder en audiencias pero, también, se convierte en la gran triunfadora en estrategia de programación. Y es que los responsables de la cadena azul han sido muy rápidos de reflejos en la táctica para debilitar los grandes estrenos de su adversario, Antena 3. Porque construir las parrillas de televisión es como un gran juego de ajedrez.
En esta partida, Telecinco supo esperar a la hora de lanzar sus grandes bazas de la temporada. No se precipitó, dejó adelantarse a su competidor para utilizar un producto asentado e infalible como arma arrojadiza en su primera jugada: Sálvame.
No se equivocaron. Las ediciones especiales del ‘Deluxe’ sirvieron para debilitar el regreso de la exitosa serie »Vive Cantando» en Antena 3, que volvió hundida en audiencias y no tendrá más temporadas.
Telecinco conseguía, de esta forma, su objetivo: tambalear el primer estreno de Antena 3 y, así, poder lanzar, semanas después, sus apuestas de ficción o entretenimiento con un panorama más despejado.
El show de Jorge Javier Vázquez está tan arraigado en su parrilla, que sirve como probado as en la manga que puede derribar estrenos ajenos y allanar el camino para las propias novedades del canal. Resultado: gran éxito de Pequeños Gigantes, con la competencia minimizada.
Ya con el éxito del show con niños de Jesús Vázquez, Telecinco dio un paso más allá. Se atrevió a mover el concurso infantil al miércoles para contratacar el aterrizaje de la prestigiosa serie Broadchurch en Antena 3 y, de paso, proteger su miniserie Hermanos, que se instalaba en los martes, con una historia más complicada para las grandes audiencias, pero ya con un Vive Cantando muy flojo. De nuevo, la estrategia de programación salía bien. Hermanos no rompía shares, pero sí ganaba la batalla.
Al mismo tiempo, El Chiringuito de Pepe volvió con unos espectadores que estaban ya enganchados del verano, no había pasado el suficiente tiempo para que nadie se desenganchara de esta serie. Así que Telecinco recuperó su revelación estival en el momento exacto, en los primeros latigazos de septiembre, para sacar más provecho a las pausas publicitarias (en un mes con mayor inversión publicitaria que agosto). El público tenía todavía muy frescas las tramas de la serie de Santi Millán, mientras que Isabel llevaba mucho tiempo en el cajón. Lo que favoreció su fuga de fieles a la luminosa historia del canal de Paolo Vasile.
Aunque hay un factor muy clave para el liderazgo de Telecinco en septiembre: no cesó en emitir programas en directo durante este verano, mientras que Antena 3 tuvo una programación demasiado enlatada, en la que sólo destacó »Espejo público» en contenidos más pegados a la actualidad.
El público penaliza que se minimice la producción propia en verano y los formatos en directo. Telecinco también bajó la inversión durante las vacaciones, pero mantuvo shows de su habitual sello que construyen un público fiel que siempre conecta con la emisora. Una audiencia fidelizada que facilita el liderazgo en septiembre a Mediaset, sobre todo en los programas diarios. Antena 3, por tanto, tiene que conquistar poco a poco a ese público del directo. Le cuesta más. Ese es su reto. Aunque, aún así, ha obtenido buenos datos en septiembre. Y es que la contienda está muy igualada. La partida no cesa, sigue en octubre. ¿Habrá jaque mate?