Sálvame evade a dos millones de espectadores pero también tiene responsabilidad social en una franja horaria con una normativa vigente que deben cumplir todos. De hecho, Atresmedia ya fue multada por saltarse los horarios protegidos por una emisión de Física o Química. Pagaron 210.600 euros por la negligencia. También han tenido que cesar la emisión de Dos hombres y medio, en Neox, o Empeños a lo bestia, en Xplora, del horario infantil. ¿Para todos no debe ser igual la normativa? Telecinco se ha defendido esgrimiendo que la competencia emite culebrones con perversiones en sus tramas de época, aunque estas comparaciones no se sostienen al ser productos completamente diferentes y la táctica de criticar al rival se ejecuta cuando no hay demasiados argumentos propios de defensa.
Sálvame ha jugado y “entretenido” muchas veces con los límites de los bajos fondos humanos. Sin demasiados escrúpulos. Con lloros, peleas, infidelidades, polígrafos y otros trapos sucios de patio de vecinos… Se han tensado al máximo las emociones de los colaboradores del formato. Su materia prima es la realidad y eso hace más dañino el contenido si no se sabe digerir con la perspectiva necesaria, pero también es cierto que el formato ha evolucionado hacia una realidad paralela que a ratos irradia más ficción que un capítulo de El secreto de Puente Viejo de Antena 3 que, por cierto, emite Mediaset en Italia. En este sentido, quizá era más perjudicial para un niño el peliagudo berenjenal sensiblero que abordaba el fallecido Entre todos que la superficialidad con la que se trata casi todo en Sálvame.