Según desvela el diario británico The Guardian, la compañía detrás de Whisper, una aplicación de redes sociales que promete a sus usuarios anonimato y asegura ser «el lugar más seguro de internet» está vigilando la localización de sus usuarios, incluidos algunos que han pedido no ser seguidos.
La práctica de monitorizar la localización de usuarios de Whisper, cuyo nombre significa »susurro» en inglés, alarmará a sus usuarios, a los que se les pide revelar detalles íntimos sobre sus vidas privadas y profesionales.
Según informa el diario, la aplicación también comparte datos con el Departamento de Defensa de EEUU y va a desarrollar una versión de su app que se pueda usar bajo las estrictas leyes de censura chinas. Los datos dados al ejército de EEUU son aquellos de usuarios que acceden a la red desde bases militares.
El servicio tiene millones de usuarios en EEUU y es especialmente usado por militares, que pueden publicar »confesiones» que no podrían hacer en público. Según la empresa, ellos no registran la localización de sus usuarios. Al día, se publican en la red social 2,6 millones de mensajes y se cree que Facebook está desarrollando su propia versión de la web.
Esta información aparece después de que el pasado miércoles Facebook se disculpase públicamente ante la comunidad lesbiana, gay, bisexual y transexual (LGBT) por la política de identidad que aplica en la red social y que obliga a los usuarios a identificarse por sus nombres reales, lo que había suscitado varias quejas de este colectivo.
La polémica, que llevó a Facebook a disculparse en público, se inició a mediados de septiembre, cuando varias drag queens, muchas de ellas del área de San Francisco (California, EE.UU.), denunciaron a los medios que Facebook les había bloqueado las cuentas por no utilizar sus nombres reales en la red social.
La política de Facebook choca frontalmente con los deseos de muchos usuarios de no entregar sus datos al gigante de las redes sociales, así como con los intereses de, por ejemplo, la comunidad transgénero, cuyos miembros utilizan habitualmente un nombre que no se corresponde con el oficial.