Lea la siguiente pregunta con atención, y plantéese por un momento si usted podría aplicarla al caso Bretón: “¿Jura o promete desempeñar bien y fielmente la función del jurado, con imparcialidad, sin odio ni afecto, examinando la acusación, apreciando las pruebas, y resolviendo si es culpable o no culpable de los delitos objeto del procedimiento el acusado, así como guardar secreto de las deliberaciones?”.
Si su honesta respuesta es que sí, entonces está capacitado para ser uno de los nueve miembros que juzgará al padre de Ruth y José. Si su respuesta es que no, pertenece a la mayoría. La pregunta formulada forma parte del juramento que cualquier persona que sea elegida para ser jurado popular en España tiene que responder.
Por eso, la defensa de José Bretón considera que es muy complicado encontrar a 11 personas (nueve titulares y dos suplentes que se requieren para formar un jurado) no contaminadas para poder juzgar con imparcialidad el caso.
De las 36 personas que han sido preseleccionadas para este caso, 12 de ellas argumentaron, durante el trámite de exucsas, diferentes motivos para no tener que ser miembros. Además, otras tres expusieron diferentes razones para no participar entre las siete excusas que se pueden argumentar para no cumplir con el deber de ser jurado. Éstas son: tener más de 65 años, tener residencia en el extranjero, sufrir un grave trastorno por cargas famliares, haber sido jurado cuatro años antes, tener un trabajo con interés general, ser militar en activo o acreditar otro motivo que dificulte el desempeño de la función de jurado.
Una vez seleccionado y formulada la pregunta, usted no puede negarse a la promesa o el juramento. Si lo hiciera se llamaría a un suplente pero usted se enfrentaría a una multa de hasta 30.000 euros. Si lo aceptara y no lo cumpliera podría conllevar hasta pena de cárcel. Sólo puede argumentar una serie de circunstancias para evitarlo.
Español, mayor de edad y sin antecedentes, los requisitos
Cualquier español, mayor de edad, sin antecedentes y sin discapacidad física o psíquica que le impida ejercer como tal puede ser miembro de un jurado popular. Una vez establecidas estas bases, cabe decir que en función de la situación, profesión y circunstancias es más o menos probable que alguien sea llamado a adquirir esta responsabilidad. Otro de los requisitos que se exige es ser vecino de la provincia en la que se juzga. Además, los abogados, jueces, fiscales, altas personalidades del Estado y miembros de las Fuerzas de Seguridad, entre otros, están vetados.
El jurado popular que llevará el caso de José Bretón está compuesto por siete mujeres, dos hombres (y dos hombres suplentes). A este respecto, no existe ninguna limitación sobre el número de personas de cada sexo sea cual sea el caso.
Por otra parte, los miembros de un jurado popular no pueden considerar inocente a nadie, esa potestad sólo le corresponde al juez. El jurado se limita a considerar si una persona es »culpable» o »no culpable».
Sólo pueden juzgar algunos casos
Un jurado popular sólo puede juzgar homicidios, amenazas, omisión del deber de socorro, allanamiento de morada, incendios forestales, infidelidad en la custodia de documentos o presos, cohecho, tráfico de influencias, malversación de caudales públicos, fraudes y exacciones ilegales y negociaciones prohibidas a funcionarios
El voto de cada miembro del jurado es nominal. Durante la deliberación tienen que decir su voto en alto y delante de los otros miembros del jurado. No pueden abstenerse y cuando lleguen a un acuerdo tendrán que hacerlo público de manera unánime.
67 euros al día en concepto de gastos
Los nueve miembros del jurado cobran 67 euros al día por dietas. Aquellos que hayan participado, pero no hayan sido seleccionados, cobran 33,5. A todos se les paga kilometraje o transporte público.