La investigación de la desaparición de Diana Quer sigue manteniendo como primera hipótesis la marcha voluntaria de la joven madrileña, aunque admite que «pudo torcerse». Por eso se mantienen abiertas todas las posibilidades. Según informa «La Voz de Galicia», uno de los acontecimientos que refuerzan la tesis de la marcha voluntaria de la joven es una fuerte discusión que, al parecer, se produjo entre la chica, su hermana menor, Valeria, y la madre de ambas, Diana López-Pinel. Habría ocurrido el jueves 18, cuatro días antes de la desaparición de la chica, y el incidente acabó con la madre y la hermana de Diana en el centro de salud de A Pobra.
Testigos que se encontraban en el centro médico ese día aseguran al rotativo gallego que vieron llegar, sobre las dos de la tarde, a la madre de Diana y a su hermana pequeña visiblemente alteradas y nerviosas a consecuencia de la mencionada disputa. Ambas buscaban algún tipo de medicación que las calmase. Fueron al servicio de urgencias y la madre pidió de forma airada que atendiesen a su hija menor sin dilaciones. Esa celeridad hizo que se equivocasen al llamar a la puerta que les habían asignado, situada en la planta baja del edificio, y fuesen a la consulta del pediatra, cuando la profesional que tenía que atenderlas estaba a unas cuantas puertas de distancia.
Madre e hija entraron juntas en la consulta médica y salieron de la habitación con evidentes signos de disconformidad, según los testigos consultdos por «La Voz de Galicia». De allí, Diana López-Pinel y su hija Valeria Quer se dirigieron al Hospital de Barbanza,situado en la parroquia ribeirense de Oleiros, donde otros testigos las vieron esa misma tarde. Y también allí las vieron mostrando una actitud semejante a la del ambulatorio de A Pobra. Ambas estaban visiblemente nerviosas y reclamaban celeridad con un tono de voz alto, lo que molestó a otros pacientes que también se encontraban en ese momento en la sala de espera del hospital.
Divorcio y anorexia
La fuerte discusión que se produjo ese jueves y que se maneja como uno de los motivos de la marcha voluntaria de Diana Quer sería un incidente más en la difícil situación en la que, según algunas fuentes, esta joven de 18 años habría entrado hace unos cuatro años, cuando se produjo el divorcio de sus padres, Juan Carlos Quer y Diana López-Pinel. Un año después de la ruptura, Diana Quer, hija mayor del matrimonio, sufrió un episodio de anorexia. Su propia hermana lo reveló esta semana en la carta pública que colgó en Facebook.
La distancia entre los padres de Diana Quer se evidenció en los últimos días tras su desaparición, ya que el padre se encuentra hospedado en un hotel de la comarca, y acude a las inmediaciones de la casa de veraneo de A Pobra en la que reside su exmujer cuando se trata de ofrecer información a los medios de comunicación.