José Bretón es culpable de matar a sus hijos Ruth y José, según el veredicto del jurado popular que le ha juzgado en la Audiencia de Córdoba. Su defensa, ejercida por el abogado José María Sánchez de Puerta, ha anunciado que recurrirá la decisión del tribunal popular y la posterior condena que dictará la Audiencia provincial.
El tribunal dictará la sentencia de condena, aplicando la pena. Si fuera sentenciado a 40 años de prisión como solicitan la Fiscalía y la acusación particular, Bretón podría estar un máximo de 40 años entre rejas, que es el tiempo límite de estancia en prisión.
El fiscal jefe de Córdoba, José Antonio Martín-Caro Sánchez, ha contado que la argumentación del veredicto ha sido «concienzuda».
En ningún caso a José Bretón le afectaría la reforma del Código Penal, que contiene la prisión permanente revisable, ya que no ha entrado en vigor. El propio ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón, señaló que tampoco se aplicaría en este caso una vez que estuviera activa la norma, ya que no tiene carácter retroactivo. El ministro ha manifestado en alguna ocasión que si los tribunales demuestran la autoría de Bretón, la pena sería de unos 40 años de cárcel.
La prisión permanente revisable de la reforma de Gallardón establece para presos con más de una condena un tiempo mínimo de estancia en prisión de entre 18 y 22 años, en función de la gravedad de los delitos.
Por su parte, la defensa de Bretón recurrirá el veredicto del jurado y posterior sentencia de la Audiencia ante el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, y llegará hasta el Supremo si no logra un fallo favorable.
Un tribunal superior podría declarar nulo el juicio, si considerara que el veredicto no ha suficientemente motivado. En ese caso, ordenaría repetir la vista oral.
Un precedente conocido fue el caso Wanninkhof. El TSJA declaró nulo el veredicto de culpabilidad a Dolores Vázquez por falta de motivación. Ordenó repetir el juicio. Pero el caso dio un giro radical tras el asesinato de Sonia Carabantes y la conexión de su crimen con el de la joven de Mijas Rocío Wanninkhof. Una muestra de ADN en una colilla llevó hasta el autor de los dos asesinatos, el británico Tony Alexander King.
El abogado de Bretón, José María Sánchez de Puerta, ha comparado este caso con el de Dolores Vázquez en lo referente al juicio paralelo y la condena pública. Para el letrado, contra el padre de los niños hay “suposiciones”, pero no pruebas, y cuestionan el principal argumento de la acusación, las periciales de los huesos de la hoguera, porque considera que se manipularon.
Con el veredicto del jurado, el caso ha quedado pendiente de la sentencia.