Ante esto, los especialistas han destacado la importancia de ofrecer un tratamiento que tenga en cuenta las alteraciones psicológicas y emocionales que adolece buena parte de estos de pacientes.
En concreto, el dolor crónico se define como el que se extiende más de 3 meses desde su aparición o que dura más allá del período de curación de una lesión de los tejidos. También se refiere a aquel que está asociado a una condición médica crónica.
Actualmente es la causa más importante de baja laboral a largo plazo en España y estudios recientes muestran que una de cada cinco personas padece dolor crónico de moderado a grave y que una de cada tres no puede mantener una buena calidad de vida debido a las dolencias.
CONSIDERAR EL DOLOR COMO UNA «EXPERIENCIA GLOBAL»
«Es preciso considerar el dolor como una experiencia global, multidimensional, a la hora de evaluarlo y buscar estrategias de intervención. Es esencial tener en cuenta la dimensión psicológica del paciente y proporcionarle herramientas que le faciliten el manejo de la sensación de dolor y que le permitan modificar conductas y actitudes inadecuadas», ha comentado la psicóloga clínica del Hospital Sagrat Cor de Martorell, Patricia Cano.
A su juicio, los fenómenos psicopatológicos que derivan habitualmente del dolor crónico, tales como síntomas depresivos y ansiedad, tienen un efecto perjudicial al favorecer una reducción de la tolerancia y un incremento del mismo, y sitúan a la persona en un círculo vicioso del que es muy difícil salir.
Ahora bien, prosigue, la atención psicológica al dolor crónico debe ir de la mano de un tratamiento a nivel biológico y social. En este sentido, los expertos reunidos en la jornada han reclamado la necesidad de una atención integral y multidisciplinaria a los pacientes con este tipo de dolor.
«El dolor crónico es un problema de salud subestimado que no cuenta con recursos suficientes, pese a las consecuencias que tiene en la calidad de vida de quienes lo padecen y a pesar de que supone una carga importante en los sistemas de salud», ha zanjado el coordinador del CSMA de Martorell del Hospital Sagrat Cor, Fernando Boatas.