La religiosa Juliana Bonoha ha trasladado hoy públicamente «la alegría» que siente tras recuperarse del ébola y ha expresado su gratitud a todos los que han participado en este proceso desde su repatriación de Liberia, a comienzos de agosto, junto al sacerdote Miguel Pajares, que falleció días después.
«Es una buena ocasión para manifestar la alegría que siento y la gratitud», ha dicho Juliana con una amplia sonrisa en su primera rueda de prensa tras ser dada de alta el pasado jueves del Hospital Carlos III, donde estuvo 21 días ingresada y aislada.
Sin embargo, la religiosa se ha emocionado y ha tenido que interrumpir unos minutos su intervención, cuando ha recordado a sus compañeros misioneros que trabajan en Liberia. «Mis pensamientos siguen en Monrovia recordando a las personas que lucha contra el ébola», ha asegurado la religiosa con la voz entrecortada.
La religiosa ha explicado que se encuentra «bastante bien» y sobre si volvería a Liberia ha dicho que depende de lo que sus superiores. «Yo estoy dispuesta a lo que digan.
Al padre Miguel Pajares, le ha dedicado una sentidas palabras. «Era un gran padre para todas nosotras. Un misionero auténtico que amaba a todos. Un ejemplo. Doy las gracias a los Hermanos de San Juan de Dios que nos mandaron al padre Miguel Pajares».
También ha querido agradecer el trabajo de la sociedad española fuera de sus fronteras. «En el mundo entero hay problemas difíciles y ahí estan los españoles y eso me agrada muchísimo. Y doy gracias», ha dicho emociada.
«Es duro pensar que ellos están allí y yo aquí»
«Es un momento duro pensar que ellos están allí y yo aquí, he rezado mucho por ellos», ha precisado para añadir que sintió «mucha alegría» al enterarse de la curación de la hermana Paciencia Melgar, que fue una de las religiosas con ébola que se quedó en Monrovia. Mientras, el hermano George Combe y la hermana Chantal Pascalin fallecieron a causa del virus.
El Hospital San José de Monrovia permanece clausurado desde el pasado 1 de agosto, tras la medida del gobierno liberiano de cerrar todos los hospitales excepto el ELWA, a las afueras de la capital, donde se atienden los casos de ébola por la ONGD Médicos Sin Fronteras.
Además, el Ministerio de Sanidad de España en colaboración con la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) ha aprobado la donación para el hospital de Monrovia de un cargamento con 11 toneladas de medicación y material sanitario de protección, valorado en 155.756 euros.
Según alerta la ONGD Juan Ciudad, la epidemia en África sigue siendo «muy preocupante», ya que continúan aumentando los casos de personas infectadas, así como el número de fallecidos. Según la última información de la OMS, hay más de 3.000 casos y han fallecido a causa del ébola más de 1.500 personas.
Desde que comenzaron a contraer ébola los trabajadores del Hospital San José de Monrovia, de la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios, la hermana Bonoha lo pasó «bastante mal» a pesar de que ella no contrajo el virus. Además, recuerda que ella pudo llegar a España pero «los que quedaron allí no sabían cómo acabaría aquello».
21 día de aislamiento
Bonoha, de la Congregación Misionera de la Inmaculada Concepción, de origen guineano y con pasaporte español, llegó a Madrid el pasado 7 de agosto repatriada de Liberia junto con el sacerdote Miguel Pajares, fallecido el 12 de agosto a causa del virus, y ha sido sometida a varias pruebas de ébola, que han dado negativo, durante los días que ha permanecido en el hospital Carlos III.