Dormir mal tiene efectos muy serios en nuestra salud. Es la conclusión a la que han llegado varios investigadores británicos de las universidades de Oxford, Cambridge, Harvard, Manchester y Surrey.
Según recoge la BBC, estos investigadores afirman que no se está tomando en serio este problema y que la sociedad se ha vuelto «supremamente arrogante» a la hora de ignorar sus necesidades de sueño.
Según varios estudios, la falta de sueño está vinculada con enfermedades del corazón, cáncer, diabetes tipo-2, infecciones y obesidad. En una sociedad moderna, los científicos afirman que mucha gente «vive en contra» de sus relojes biológicos.
El profesor Russell Foster, de la Universidad de Oxford, aseguraba al medio británico que dormimos entre una y dos horas menos cada noche que hace 60 años.
Cerca de un 10% de nuestro ADN tiene un ciclo de actividad de 24 horas, algo que modula y regula todos los cambios fisiológicos y de comportamiento en nuestro cuerpo, pero estudios recientes muestran cómo ese ritmo se altera «drásticamente» con variaciones en el sueño.
El profesor Simon Archer aseguraba a la BBC, «pueden estar relacionadas con algunas de las consecuencias negativas en nuestra salud, como enfermedades cardiovascularers, diabetes, obesidad y cánceres potenciales en gente que no duerme lo suficiente o trabaja en turnos». Según varios estudios, algunas personas se volvieron pre-diabéticas después de apenas un par de semanas trabajando en turnos de noche.
Dormir poco afecta a nuestros genes
En 2013, investigadores de la Universidad de Surrey analizaron la sangre de 26 personas que, durante una semana, dormían hasta diez horas al día y las compararon con análisis de su sangre cuando sólo dormían 6 horas cada noche.
Los resultados mostraban grandes diferencias: más de 700 genes variaban de un análisis al otro, es decir, cómo dormimos altera la química de nuestro cuerpo. Dentro de los genes que mutaron estaban aquellos relacionados con el sistema inmunitario, los que controlan inflamaciones y con el estrés.
La vida social de los españoles, un factor problemático para el sueño
«Los españoles no dormimos bien, al contrario», cuenta el doctor Viteri, neurólogo de la unidad del sueño de la Clínica Universidad de Navarra, «dormimos poco por la vida social, cenamos muy tarde, los jóvenes quedan a partir de las doce de la noche… eso hace que durmamos poco».
Un problema que en España afecta especialmente, ya que nuestros horarios son más tardíos de nuestros colegas europeos. «No sólo es el ocio, también tenemos los horarios de trabajo». Nos dormimos más tarde que los europeos, pero no recuperamos esas horas por la mañana, ya que comenzamos a las mismas horas, explica el médico, «la gente que se queda hasta tarde luego tiene que levantarse a las 7 de la mañana».
Un problema del que la gente no es consciente, cuenta «la gente oye cosas, pero cree que no es un problema suyo, llama la atención la ingenuidad de la gente que viene a veces por la consulta».
«Hay gente excepcional que con cinco horas tiene suficiente», explica el doctor Viteri, «pero normalmente se necesita más, entre 9 y 10 horas para niños, 8 y 9 para adolescentes y luego va descendiendo progresivamente según la edad, en torno a las 7 horas de sueño cada noche».
Cansancio, falta de concentración, peor rendimiento escolar… son los efectos de una falta de sueño adecuado por las noches, algo motivado principalmente, por factores psicológicos, como el estrés, pensar demasiado por las noches, aunque también por factores ambientales, como la luz.
«Si ves una película de terror a las 12 de la noche, obviamente no vas a dormir bien», explica el doctor Viteri.
El uso de tabletas y móviles antes de acostarse puede afectar a nuestra capacidad para dormir, explica, y lo mejor es evitar demasiada estimulación «la gente está con la tablets, está escuchando cosas, viendo, está estimulada». A partir de las diez de la noche, lo mejor es evitar el uso de aparatos electrónicos, cuenta, «es mejor leer un libro, por ejemplo».