Soy ingeniero electrónico y siempre me ha gustado inventar. Llevo años en el mundo de la biotecnología y desarrollando dispositivos que ayuden a mejorar la vida de las personas. Personalmente, sufro apnea del sueño por lo que uso diariamente un dispositivo CPAP para dormir (el CPAP insufla aire a los pulmones durante el sueño para que las vías aéreas no se cierren y evitar así las apneas). Hace tres años, mi hijo me enseñó en una tablet una foto de elefantes diciéndome que quería ir a verlos a Tailandia. Me encantó la idea, pero mi mujer me hizo caer en la cuenta de que el viaje no era posible con un aparato pesado que necesita funcionar conectado a la red eléctrica. Así, surgió la idea de inventar un aparato portátil, ligero, silencioso y autónomo que permitiera la autonomía que tanto yo como el resto de usuarios de CPAP necesitamos.
¿Cómo contribuye Airmony a la lucha contra la Apnea del Sueño?
Es un aparato revolucionario, pues no usa tubo, es ligero y silencioso y se puede conectar una power bank, siendo el primero en el mercado que puede funcionar de esta forma. Facilitará la vida a muchos usuarios de CPAP.
¿Cuáles son los trastornos más graves que puede causar la Apnea del Sueño?
La apnea no causa directamente las enfermedades pero aumenta el riesgo de que se puedan producir patologías como hipertensión, enfermedades cardiacas, accidentes cerebro vasculares, alzheimer e incluso enfermedades mentales como la depresión.
¿Cómo ha sido el proceso para lanzar el producto Airmony?
Todavía no estamos en el mercado y, aunque ya falta poco, el proceso ha sido largo. Un dispositivo médico debe cumplir una serie de requisitos muy exigentes que implican mucho trabajo y trámites. Esto, sin duda, debe ser así ya que se trata de la salud de las personas y, por tanto, los estàndares de calidad deben ser los más altos.
Os habéis tenido que apoyar en plataformas de crowdfunding para lanzaros al mercado… ¿No habéis encontrado otros apoyos –financiación bancaria, etc- para poder lanzar este producto?
Hemos hecho dos crowdfundings pero también tenemos financiación bancaria, de organismos oficiales como el CDTI y de business angels. Para una start-up el crowdfunding tiene un doble sentido, por un lado el financiero -conseguir dinero- y por otro darse a conocer y a la vez crear una comunidad de socios-seguidores-prescriptores del proyecto y del producto. Si haces una campaña en la que se unan los dos objetivos, el crowdfunding cobra todo su sentido.
Es paradójico que una compañía como la vuestra, que ha tenido bastante visibilidad en medios en estos meses por el interés que suscita su producto estrella, se vea obligado a acudir a plataformas de crowdfunding para comercializar su producto, ¿no crees?
No, ni mucho menos. Resulta que cuando muchos pequeños inversores deciden poner su dinero en tu empresa estás validando la idea de negocio y mercado con mucha más solidez que la decisión de un funcionario cuando concede una ayuda o cuando un financiero valora fríamente las ventas, en el caso de una start-up esto último cobra mucho más peso, ya que las ventas no se pueden demostrar antes de disponer del producto comercial, nosotros tenemos una lista de unos 200 compradores de producto final (que quieren ser “early adopters”) que de momento no podemos entregar sin la marca CE. Como he comentado antes el crowdfunding tiene sentido si además de la financiación en sí misma consigues dar a conocer el proyecto y el producto. Por este motivo nuestra empresa ha tenido visibilidad en los medios de comunicación. Si solo hubiéramos tenido financiación bancaria, del CDTI o de unos pocos business angels nadie nos conocería, en cambio el crowdfunding ha permitido que tengamos visibilidad no tan sólo en España, también internacionalmente, incluso en el Readers Digest! , por estos motivos no considero para nada paradójico el uso del crowdfunding.
En definitiva, el crowdfunding no es un simple medio de financiación para empresas a las que se les ha cerrado las otras vías de financiación, es mucho más que todo esto, es un medio muy poderoso de márketing, de generar un poderoso “engagement” con las personas que creen en tu proyecto y de comunicar lo que estás haciendo.
¿Cómo es la situación del crowdfunding en España? ¿Consideras que hay suficiente cultura e información acerca de este tipo de plataformas?
En España no existe todavía una gran cultura de crowdfunding, como puede haber en Reino Unido o Estados Unidos, en donde las iniciativas populares ayudan a todo tipo de causas, tanto sociales como empresariales. Sin embargo, el que es inversor, sobre todo en startups, tiende a repetir, sobre todo si la iniciativa está avalada por una plataforma solvente. Al final el crowdfunding consigue democratizar las inversiones y dar la posibilidad a los pequeños de entrar en el club de las inversiones verdaderamente rentables.
¿Qué plataformas son las más adecuadas?
En crowdfunding equity, para temas médicos, científicos y biotecnología Capital Cell. Para otros temas generales de todo tipo de empresas Crowdcube.
Desde tu prisma, ¿es complicado emprender en España?
Fácil no es, pues solo un 15% de las startups logran salir adelante y posicionarse en el mercado. Lo importante es tener un buen equipo, saberse rodear de personas que compartan la ilusión por el proyecto y que sean positivas.
¿Cuáles son los principales desafíos a los que ha de hacer frente un emprendedor para lanzar un proyecto?
Generalizar es complicado ya que hay muchos tipos de proyectos y de mercados. En general podemos decir que la dificultad de financiación es uno de los principales escollos. La cultura del emprendimiento y la aversión al riesgo es otro de los principales handicaps. Hablar de emprendimiento está de moda pero la realidad es que en nuestro entorno y cultura se sobrevalora la seguridad del empleo fijo frente a los riesgos de emprender.
¿Tienes más proyectos interesantes como TBIOM previstos para lanzar próximamente, o piensas dedicarte por completo a TBIOM?
Estoy centrado al cien por cien en Tbiom y en el lanzamiento de Airmony. Aunque es complicado para un ingeniero al que le gusta emprender dejar de pensar en nuevos proyectos, hoy por hoy, la máxima prioridad es que Airmony sea un éxito y que, una vez en el mercado, pueda ser útil y ayudar a miles de pacientes de apnea del sueño. Cuando recoja los frutos de este proyecto podré empezar a luchar, con proyectos tangibles, contra el cambio climático.