Los presupuestos del Ayuntamiento de Murcia para 2012 se elevarán a 410 millones de euros, lo que supone un descenso del dos por ciento respecto a las cuentas del año pasado, aunque si se tienen en cuenta las empresas municipales, el saldo se eleva a 503,5 millones de euros, una cantidad prácticamente idéntica a la del año pasado.
Así lo han hecho saber el alcalde del municipio, Miguel Ángel Cámara, acompañado por la concejala de Economía y Hacienda, Isabel Martínez Conesa, en una rueda de prensa en la que han precisado que los presupuestos pretenden mantener el gasto social, unas políticas a las que se destinan siete de cada diez euros.
Entre los aspectos más destacados del presupuesto, Martínez Conesa ha subrayado que el Consistorio no va a subir los impuestos gracias a la racionalización del gasto y una mejor gestión de la recaudación de los tributos.
Para ello, ha anunciado por ejemplo que el Consistorio trabaja en un sistema de cartografía digital actualizado en el 2011 que cruzará la información gráfica con la planificación urbanística y la base de datos territorializada de los ingresos por impuestos, para detectar telemáticamente a los morosos y así ahorra el trabajo de los inspectores que hasta ahora tenían que desplazarse por todo el municipio.
La concejala también ha precisado, por ejemplo, que el Ayuntamiento va a congelar los sueldos a los funcionarios municipales y aplicará unas medidas de austeridad que pretenden ahorrar 43.000 euros al día. Por ejemplo, se prevé un ahorro del nueve por ciento en bienes y servicios, al tiempo que se han reorganziado 36 contratos que han aportado un ahorro de ocho millones de euros.
El Ayuntamiento contará con unos ingresos corrientes de 367.929.582 euros, y el peso específico de la aportación está en los impuestos indirectos, directos y tasas y precios públicos, que representan el 72,4 por ciento. El gasto corriente para 2012 está cifrado en 325.317.528 euros, de cual el 70 por ciento estará destinado a servicios básicos y de protección social.
El balance final arroja un balance positivo de 42.612.054 euros de ahorro bruto, aunque a esta cantidad es preciso restar 26.611.634 euros para pagar los 25 millones de deuda y 1,3 millones al remanente de tesorería de 2010, generando así un ahorro neto corriente de 16 millones de euros que irán al apartado de inversiones, que ascenderán a un total de 48.963.526 euros.
Además, el alcalde ha reconocido que los presupuestos han tenido que compensar la disminución de las aportaciones de las otras dos administraciones, la estatal y la regional, que disminuyen un 15 por ciento, lo que significa 17,7 millones de euros menos respecto al ejercicio 2011.
Asimismo, Cámara ha arremetido contra el Gobierno central por «no haber reconocido la crisis a tiempo», lo que hizo que las arcas municipales recibieran un dinero remanente procedente del Estado en 2008 y 2009 que ahora se tiene que devolver.
ENDEUDAMIENTO
Las cuentas del Ayuntamiento arrojan una deuda actual del 55 por ciento, frente al 110 por ciento que hasta ahora estaba permitido, lo que el alcalde califica como una situación «razonable». El objetivo es reducir aún más este porcentaje con la intención de acceder a créditos más económicos y así tener ventaja a la hora de afrontar grandes infraestructuras, según Conesa.
En concreto, se prevé reducir la deuda pública en 15,2 millones de euros, lo que traducido en deuda por habitante supone 397 euros frente a los 431 de 2011.