«Para responder a esta pregunta me atendría a la frase evangélica de que «por sus frutos los conoceréis«. Y el caso es que Rajoy de palabra ha dicho que no tiene compromisos con ETA, pero los hechos demuestran lo contrario.
Hay tres hechos que pueden dar las claves sobre las intenciones del Presidente: la reunión que mantuvieron Zapatero y Rajoy en julio de 2008, las palabras de Rajoy tras la declaración de alto el fuego definitivo de ETA, y la reunión de dos horas que mantuvo Zapatero con Fernández Díaz tras la victoria electoral del PP en 2011.
Estos tres hechos se engarzan sobre la evidencia de que Zapatero negoció con ETA, incluso después de afirmar que había dejado de hacerlo. La única diferencia es que primero lo hizo por encima de la mesa y después lo siguió haciendo por debajo.
La sorpresa es que Rajoy, en vez de romper amarras con los acuerdos de Zapatero, parece que está siguiendo su estela. No creo que Rajoy haya negociado con ETA, pero está haciendo una política y unos gestos -el último, la liberación de Bolinaga– que parecen indicar que sigue el rumbo trazado por Zapatero.
¿Por qué hace esto? Rajoy cree que ETA está derrotada. Y si parte de este diagnóstico los resultados no pueden ser eficaces. Porque ETA no son solo los comandos, también es un proyecto político totalitario que desde su fundación en 1959 busca la independencia de España. Para esto nace y esta es su meta. La ETA de los comandos está muy tocada, pero la ETA política es más fuerte que nunca.
Y estamos a las puertas de unas elecciones que pueden ser trascendentales para ETA; es posible que desplace al PNV de su puesto de primera fuerza política vasca, y como poco se van a convertir en la segunda fuerza política del País Vasco. Veremos qué tipo de acuerdos pos-electorales se alcanzan en este escenario.
Mi opinión es que Rajoy tiene una serie de compromisos adquiridos que le llevan a hacer una política de gestos continuos hacia ETA. Por eso ha tomado una decisión política como la de otorgarle el tercer grado a Bolinaga.
Esto, como es lógico, desconcierta a sus votantes. Pero de todas formas lo hace porque una serie de compromisos lo tienen atrapado y cogido. ¿Cuáles son esos compromisos? No lo sé, pero a la larga todo se acaba sabiendo.
En cuanto a Fernández Díaz, el actual ministro del Interior, no es un experto sobre estos asuntos, y se está dejando asesorar por gente del ministerio, que ya trabajaban para Rubalcaba, y por políticos del PP vasco, cuyos resultados electores son a todas luces mejorables.
Los hechos nos dicen que Zapatero pactó con ETA y que le trasmitió a Rajoy lo que había pactado con la banda. De otra manera no es compresible la entrevista de dos horas que Zapatero mantuvo con Fernández Díaz al poco de llegar al ministerio. ¿De qué hablaron? Desde luego que no fue del mar y los peces.
Todo esto sucede porque Rajoy no ha roto con las políticas del PSOE, cosa que sí hizo Aznar nada más llegar a la Moncloa”.
– Cayetano González es el director del Observatorio Internacional de Víctimas del Terrorismo de la Fundación Universitaria CEU San Pablo.