La última encuesta electoral del Centre d»Estudis d»Opinió (CEO) vuelve a pronosticar un nuevo batacazo electoral para Convergencia i Unió. Tan sólo es un pronósitco, pero confirma la tendencia bajista de la agrupación de Artur Mas desde que éste ganara sus primeras elecciones en 2010.
Si hoy hubiera comicios en Catalunya, el partido más votado sería ERC, con el 19,8% de los votos. CiU se quedaría a seis puntos de los republicanos, con un 13,1%. El PSC seguiría como tercera fuerza política, con el 5,8%, seguido muy de cerca por C»s con 5,3% y el 4% de ICV-EUiA
Podemos irrumpiría en el Parlament pero con una fuerza mucho menor que en otras comunidades autónomas, (3,9%) y estaría por delante de la CUP (2,9%) y del PP catalán (2,1%).
Catalunya muestra un mapa electoral con numerososC colores y que pronostica una Generalitat difícil de gobernar. «Es muy difícil tener un dibujo claro de qué ocurrirá en las próximas elecciones», estima el periodista y sociólogo Salvador Cardús. «Es una encuesta sobre intención directa de voto, luego hay que aplicar la ley electoral». Cardús cree que todo dependerá de cuándo se convoquen los comicios y de las posibles coaliciones entre CiU y ERC o una candidatura conjunta entre todos los grupos soberanistas.
Artur Mas ha perdido la mitad de apoyo en cuatro años
Pese a ser un sondeo, los datos del CEO vienen a confirmar una realidad que levanta miedo en CiU. En 2010, Artur Mas consiguió el 38,47% de los votos. Dos años después, el President quiso echar un pulso a Rajoy. No consiguió que el Gobierno reformara la financiación autonómica y convocó elecciones anticipadas para reforzar su postura ante el Gobierno central. Lejos de aumentarla, Mas se estrelló, perdió 12 diputados y se quedó con 50. ERC ganó 11.
Después de los comicios, todas las encuestas publicadas han profundizado esa tendencia. El votante catalán pasa poco a poco de preferir a los republicanos en lugar de a los convergentes. La distancia ha ido aumentando hasta el último sondeo publicado hoy. Con los resultados del CEO, Mas habría perdido en cuatro años más de la mitad de su fuerza electoral, pasando de rozar el 40% a quedarse en un escueto 13%. Esquerra es el mayor beneficiado de la debacle de Mas. En 2010, ERC se quedó con un 7% frente al 19,8% de ahora.
Según Cardús, el desplome de CiU en 2012 se explica porque se inició un cambio político en el que la agrupación abandonaba su carácter regionalista por el independentista. «La gente no confiaba en este viraje. Podría ser un simple giro táctico». Ante esta posibilidad, los votantes prefieren optar por la opción genuinamente independentista.
El Govern y CiU son los que están actuando de abanderados de la exaltación independentista que vive Catalunya. Sin embargo, ¿cómo es posible que ante el auge soberanista, los ciudadanos estén castigando al principal rostro del proceso en favor quien actúa desde las sombras? La idea de que la gente prefiere quedarse siempre con el original en lugar de la copia, parece cumplirse en Catalunya.
La encuesta se realizó los días 15, 16 y 17, por lo que el sondeo no refleja el impacto de la declaración de Jordi Pujol en el Parlament y la aprobación de la ley de Consultas. «CiU está viviendo un susto muy grande», explica Cardús.
Artur Mas ganó el último debate
Pese al desplome electoral de CiU en favor de ERC, la mayoría de catalanes cree que el último Debate Sobre Política General de Catalunya lo ganó Artur Mas. Así lo piensa el 31,3% de los encuestados, tres puntos más que en la cita del año anterior. Aquellos que creen que la victoria cayó del lado del líder republicano, Oriol Junqueras supone el 15,8%.
Las claves: Pujol y las coaliciones
Las informaciones que puedan ir saliendo sobre la fortuna del clan Pujol y la posible financiación ilegal de CiU a través de las licencias de contratos públicos pueden dañar aún más la imagen de Artur Mas y su coalición, que corre el riesgo de romperse.
Queda por saberse si finalmente Unió, más partidaria del SI-NO en la consulta del 9N, romperá con Convergencia Democrática y ambas acudirán en solitario a las urnas. También cabe la posibilidad de que el partido de Mas acuda junto a ERC en las previsibles elecciones plebiscitarias.
El resto de partidos soberanistas pueden concurrir junto a los republicanos y los convergentes en una candidatura conjunta.
Mayoritario apoyo a la consulta
La encuesta del CEO también muestra que siete de cada diez catalanes está a favor de que se convoque una consulta sobre la independencia de Catalunya. El 22,9% se declara en contra y el 6,4% NS/NC.
Actualmente, tanto la ley de Consultas como el referéndum se encuentran suspendidos por el Tribunal Constitucional. La Generalitat ha retirado la campaña institucional del proceso soberanista pero el Parlament ha creado la junta electoral para la cita con las urnas. La formación de este órgano de control será recurrida a la Justicia por el PP.