El Parlamento de Rumanía otorgó hoy su confianza al socialdemócrata Mihai Tudose como nuevo primer ministro, después de que su partido derribara el pasado miércoles al anterior Ejecutivo, que integraba junto con los liberales, con el argumento de que estaba incumpliendo el programa electoral.
El nuevo primer ministro fue investido con 275 votos a favor frente a 102 en contra, gracias al apoyo del Partido Socialdemócrata (PSD) y de la liberal ALDE.
«No hay otro objetivo que aplicar el programa de Gobierno y recuperar los retrasos», aseguró durante la sesión de investidura Tudose, que ejerció como titular de Economía en el Ejecutivo formado el pasado enero y que la semana pasada fue destituido al perder la confianza de la cúpula del PSD.
«Rumanía se halla en un buen momento económico, nos falta un aumento de las inversiones y de los ingresos al Estado», prosiguió Tudose.
El nuevo Ejecutivo se ha comprometido a subir el salario mínimo de los actuales 320 euros a 440 euros y la pensión mínima hasta los 220 euros a partir del próximo 1 de enero, medidas no recogidas en su programa electoral y que se deberán aprobar en el Parlamento en los próximos meses.
La economía rumana creció un 5,6 % en el primer trimestre del año pero sigue siendo la segunda más pobre de la Unión Europea, sólo por delante de Bulgaria.
Los socialdemócratas lograron una amplia victoria del 45 % en las legislativas del pasado 11 de diciembre, pero el líder de la formación, Liviu Dragnea, no pudo ser primer ministro por una condena por fraude electoral que le inhabilita para el puesto.
El PSD nombró, por ese motivo, como primer ministro a Sorin Grindeanu, quien acabó destituido tras apenas seis meses en el poder en una moción de censura.
Según la prensa rumana, Dragnea, el «hombre fuerte» del partido, habría exigido al jefe de Gobierno impulsar medidas para aliviar las penas de políticos corruptos, algo que Grindeanu rechazó.
Un intento de ofrecer un indulto mediante un decreto de urgencia desató en febrero las mayores protestas sociales en Rumanía desde la caída del comunismo en 1989 y obligó al Ejecutivo a retirar la medida.
Tudose, que se encargó en el anterior Ejecutivo de la cartera de Economía desde febrero, fue uno de los ministros criticados en un informe con el que el PSD justificó la decisión de dejar de respaldar al Gobierno encabezado por Grindeanu.