El presidente del PSOE, José Antonio Griñán, ha asegurado este sábado en su despedida de la Secretaría General del PSOE-A que el partido en Andalucía estaba «obligado hace ya tiempo al cambio generacional» y ha defendido que «los de mi generación hemos prestado un buen servicio a España y Andalucía, pero nuestro tiempo ha pasado».
Griñán ha lanzado este mensaje durante la defensa de su informe de gestión en el Congreso Regional extraordinario que cederá el liderazgo del partido a la presidenta de la Junta, Susana Díaz, en el que ha reivindicado que su «tarea era hacer la transición» porque nunca aspiró «a más y tampoco a menos» y ha pedido perdón a quienes han sido críticos con su gestión, «con los que he sido injusto a veces».
El expresidente de la Junta ha iniciado su discurso trasladando a los delegados que «ha llegado al río y ha cruzado el puente». «Pero no penséis que me voy a otra orilla distinta, sino que sigo en la misma, menos dando la cara, la del socialismo democrático en la que siempre me he sentido a gusto», ha dicho.
En una sosegada intervención, ha recordado que defendió desde que asumió el liderazgo del PSOE-A que el proceso de renovación era necesario porque se corría el riesgo de que su «generación se convirtiera en un tapón para la siguiente» y ha advertido de que «se equivocan quienes piensan que con determinadas renovaciones se acaban los liderazgos» porque, en su opinión, «una organización que no sabe abrirse a las nuevas generaciones no tiene futuro».
Griñán: «ES DIFÍCIL ABRIR LA PUERTA AL RELEVO»
Griñán ha expuesto todo el proceso que se cierra este fin de semana con el acceso de Díaz a la Secretaría del PSOE-A, en el que ha seguido «dos reglas, medir los tiempos y no anticipar las estrategias hasta que las vayas a desarrollar», y ha admitido que «de entre todas las decisiones que debe tomar un político, ninguna es tan difícil como saber cuándo abrir la puerta al relevo», para la que no existe «manual de instrucciones» y que él adoptó a partir de una «reflexión personal y autocrítica desde la lealtad con el partido y el compromiso con Andalucía».
Griñán, que ha resumido su gestión al frente del PSOE-A en haber «conservado el gobierno, logrado un pacto político que garantiza estabilidad y un proceso de renovación interna que supone un cambio generacional y de género», ha llegado a reconocer que «tenía la certeza de que no sería un buen cartel electoral porque mi tiempo había pasado y la derecha iba a estar todo el día hablando de los ERE». Además, ha manifestado que tras un relevo institucional, ahora toca un relevo orgánico que va a situar a Susana Díaz como la persona con mayor poder orgánico e institucional en el partido y la ha definido como una mujer «capaz, honesta, luchadora e inteligente», que representa un cambio generacional y de género.
El expresidente andaluz se ha mostrado convencido de que con el equipo que va a configurar Susana Díaz como nueva secretaria general del PSOE-A, se va a dar un salto cualitativo, porque, teniendo en cuenta que el problema del partido es de «credibilidad», ella «es creíble», dice las cosas con claridad y además sonríe. «Sonreír alegra a tus amigos y cabrea a tus enemigos, así que sonríe siempre», ha trasladado a Díaz.
Para Griñán, todos los procesos de renovación hay que afrontarlos desde el orgullo de lo que somos y de lo que hemos construido, lo que no nos debe llevar a añorar tiempos pasados, pero sí a coger fuerzas renovadas para afrontar los retos.
Tras apuntar que no es dado a dar consejos a nadie, sí ha querido trasladar uno a sus compañeros que van a asumir la responsabilidad de dirigir el partido: «no os dejéis llevar por la corrección política hasta el extremo de haceros previsibles o insustanciales». «Sed incansables e indomables, jamás deis batalla por vencida porque los socialistas no nos rendimos y si caemos, nos levantamos», ha dicho el expresidente de la Junta, quien también ha recomendado a sus compañeros que no hagan política de mero tacticismo, sino que sepan siempre mirar a la meta y «navegar hacia el puerto».
«Contáis con la mejor militancia de España y con la fuerza del sur, que siempre hizo grande al socialismo español», ha expresado Griñán quien ha señalado que ha dejado sus responsabilidades en la vida política sabiendo que su tarea ha sido hacer la «transición»: «no aspiraba a más, aunque tampoco a menos».
Chaves: «HAY QUE TENER LA VISIÓN PARA DAR EL PASO»
Por su parte, el expresidente de la Junta y exsecretario general del PSOE-A Manuel Chaves ha considerado que las «generaciones no son tapones sino que simplemente tienen que tener la capacidad y la visión suficiente para dar el paso en el momento oportuno».
Así se ha pronunciado este sábado después de que Griñán afirmara en su despedida que el partido en Andalucía estaba «obligado hace ya tiempo al cambio generacional» defendiendo que «los de mi generación hemos prestado un buen servicio a España y Andalucía, pero nuestro tiempo ha pasado».
«Yo creo que en todo caso para aquellos que consideren que las generaciones pueden ser un tapón, ya está Susana Díaz como presidenta de la Junta; las generaciones no son tapones, sino simplemente tienen que tener la capacidad y la visión suficiente para dar el paso en el momento oportuno, y creo que el PSOE, a lo largo de todos estos años, desde que comenzamos a gobernar en el año 82 en Andalucía, hemos sabido dar los pasos necesarios para ir haciendo los cambios necesarios y cambios generacionales también», ha considerado.
Preguntado por si cree que Alfredo Pérez Rubalcaba debe sentirse aludido por las palabras de Griñán, Chaves ha respondido que habría que preguntarles a ellos dos, aunque cree que «no». Además, sobre si debería también haber cambios en Madrid, el expresidente de la Junta ha señalado que el partido está actualmente en «un proceso de renovación ideológica y programática» y que será en las primarias donde el PSOE tendrá que decidir, en una fecha que se concretará en el comité federal de enero.
«Parece que por lo que está diciendo la mayoría de los dirigentes del partido es que serán -las primarias- después de las elecciones europeas, en todo caso lo decidirá el comité federal en enero. A partir de ahí, cuando se celebren las primarias, decidiremos quién es la persona adecuada para llevar a cabo el programa del partido y ganar las próximas elecciones», ha concluido.