Jordi Matas, catedrático de Ciencia Política y Administración de la Universidad de Barcelona, sostiene que el PSC va camino de convertirse en un partido pequeño y atribuye su declive “un flagrante” de no apoyar la consulta y “seguir sin crítica lo que se acuerda en el PSOE”.
“El PSC siempre ha sido un partido favorable al catalanismo político y hoy más del 80% de los catalanes está a favor del referéndum. Las bases del PSC apoya el derecho a decidir, que no la independencia”.
En su opinión, al PSC le conviene la alianza con el PSOE, pero “marcando distancias”, y no como ahora, que se acatan las reglas de Ferraz.
El politólogo piensa que la mejor etapa del PSC, desde su fundación en 1978, transcurrió entre 1999 y 2003, con Pascual Maragall al frente. “Había buena comunicación entre el PSOE y los socialistas catalanes. Se conjugó bien en el discurso el doble eje ideológico: un discurso de izquierdas frente a CIU que llevaba 20 años gobernando y estaba desgastado y la línea catalanista, a favor de más competencias.
El principio del declive comenzó con la negociación de Estatut por parte del Gobierno del tripartito. “Se jugó con fuego y el resultado del Estatut y la sentencia del Constitucional nos ha llevado hasta aquí”.
Matas prevé más goteo de líderes ligados al PSC marchándose a otras formaciones y a ERC. Pero no es lo que hace más daño al partido: “Lo que daña más es la ausencia de pluralismo en el PSC; la idea de excluir al sector crítico”.
Sobre el líder del PSC, Pere Navarro, es rotundo: “Es un desastre monumental y está mal visto incluso por los votantes socialistas. Es un dirigente débil, pero aguanta “.
¿Y qué pasará con el sector crítico? Jordi Matas avisa de que van ser relevantes las primarias para elegir el candidato/ a al Ayuntamiento de Barcelona. “Si gana alguien del sector crítico, el PSC podría remontar. De estas primarias podría salir el nombre del futuro líder del PSC”.
Los nombres de esas primarias: Jaume Collboni, Carmen Andrés, Laia Bonet, Manel Fernández, Rocío Martínez-Sampere y Jordi Martí. Bonet y Martínez-Sampare aparecieron en los titulares cuando se desmarcaron de la dirección y apoyaron a los diputados críticos en la votación para pedir autorización al Estado para la consulta.