El ático de Pepe Blanco en la Illa de Arousa (Pontevedra) está rodeado por la polémica. Ubicado en la Urbanización Cabo Deiro-O Furado y conocido vulgarmente como ‘Villa Psoe’, porque fueron varios los dirigentes socialistas que adquirieron alguno de los apartamentos, Blanco se hizo con el último piso, de unos 150 metros cuadrados y valorado en 360.000 euros. El mejor de todos, con unas espectaculares vistas al mar desde cualquier punto de la vivienda y a menos de cien metros de la costa, en la isla de siete kilómetros cuadrados y apenas 4.500 habitantes.
Las denuncias no tardaron en llegar. Muchos vecinos y asociaciones protestaron porque el edificio incumplía claramente la Ley de Costas. Las quejas eran contundentes y llegaron a producirse encadenamientos ante un edificio que consideraban incumplía la normativa urbanística.
Según denunció en su momento la Confederación de Afectados por Estafas Inmobiliarias la vinculación de José Blanco a esta urbanización se hizo a través de la declaración de herencia que se efectuó a nombre de su mujer para acreditar la solvencia necesaria para acometer la obra. El inmueble se construyó a menos de 100 metros del mar, lo que supondría una vulneración de la Ley de Costas, además de supuestas irregularidades en altura.
El alcalde defiende la legalidad
En su momento, alcalde del municipio, el socialista José Vázquez, aseguró que las licencias se habían concedido antes de que fuera obligatoria la aplicación de los cien metros reflejados en la Ley de Costas, aunque posteriormente, y para mayor enfado de los vecinos y propietarios, se emitieron órdenes de derribo de otros edificios de los alrededores ubicados a más distancia de la orilla.