El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha evitado citar expresamente el llamado »caso Bárcenas» ante la plana mayor de su partido y se ha limitado a decir que en «todas partes hay malas hierbas» pero en España las instituciones «están sanas». Además, ha dicho que luchará para evitar que España se convierta en un país «inhabitable» en el que se aplaude que se produzcan «acusaciones sin pruebas».
«Toda corrupción es inaceptable y hay que perseguirla tan pronto como aparezca y las veces que aparezca. Este Gobierno ha actuado con un nivel de exigencia que nadie ha igualado. Por primera vez un Gobierno ha anunciado un amplio paquete sobre las transparencias de sus cuentas. Son normas para mejorar el control de las finanzas de los partidos y las contratacions y espero que el resto de partidos se sumen a estas medidas que sirvan para que esto sea historia en nuestro país».
NO NOS HUNDIMOS POR CULPA DE LA CORRUPCIÓN
«No quiero, y lucharé porque eso sea así, que España se convierta en un país inhabitable porque se aplaudan las acusaciones sin pruebas porque esas acusaciones sin pruebas causan daños que ni la rectificación podrá reparar porque ya son irreparables», ha declarado Rajoy ante la plana mayor de su partido reunida en la Junta Directiva Nacional.
«Me siento orgulloso de lo que hago y de otros dirigentes políticos. No es verdad que en España haya un estado generalizado de corrupción, ni nos hundimos por culpa de la corrupción. España es un país limpio que lo está pasando mal en donde surgen casos de corrupción como en cualquier otro. Sembrar la duda de que España es corrupto es profundamente injusto y lucharé para que España no se convierta en un país donde se acuse sin pruebas. No se trata ni de culpar ni de trivializar se trata de actuar con mesura, equilibrio y sensatez, dando a cada uno lo suyo para que podamos decir que todo esto es una historia pasada».