La Razón publica este jueves un artículo del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en el que se centra en el deber del Gobierno de recuperar la confianza perdida de los ciudadanos por culpa de los casos de corrupción que no dejan de salir semana tras semana.
Este jueves, se debate en el Congreso un paquete de medidas y reformas legislativas que pretenden dar repuesta del Estado ante los casos de corrupción. “Es la primera ocasión en que ponemos sobre la mesa un conjunto legislativo de tanta amplitud, coherencia y exigencia en la materia”, señala.
Rajoy asegura que las medidas pretenden reafirmar “la ejemplaridad en nuestra vida pública” y convertirse en una respuesta contundente ante el malestar de los españoles por los escándalos.
A pesar de que alaba el trabajo de jueces, fiscales y Policía, el líder del ejecutivo se queja de la lentitud de los juzgados minando “día a día la confianza en instituciones y el crédito de quienes nos dedicamos al servicio del ciudadano”.
Además, apunta que la crisis ha sido un ingrediente sumado a los casos de corrupción, convirtiéndose en un “imperativo ético y de sensibilidad hacia quienes peor lo han pasado”.
Destaca que a pesar de que los casos de corrupción existen y no pueden erradicarse por “un mero acto de la voluntad del legislador”, siempre hay personas ejemplares y personas que “buscan corromperse y corromper”.
“Desde este punto de vista, las graves corruptelas a las que hemos asistido abren un campo a la reflexión. Estos casos demuestran que la corrupción que nos escandaliza es mala; en cambio, el escándalo que nos produce la corrupción es bueno, al activar en nosotros el vigor moral necesario para hacerles frente. Y así, estos mismos casos nos han demostrado que, lejos de ser una sociedad transigente con estas prácticas, la española es una sociedad celosamente intolerante con la corrupción. Y con ese rechazo en firme, demuestra su propia madurez democrática”.