El secretario de Organización del PSOE, César Luena no »da puntada sin hilo» en cada entrevista que realiza y así ha señalado este sábado que las próximas elecciones en Cataluña, «por muy anticipadas y plebiscitarias que sean, no podrán tapar ni ocultar el escándalo y las vergüenzas del señor Pujol durante muchísimos años».
En una entrevista con Servimedia, Luena se mostró convencido de que los catalanes «ya conocen de verdad cómo se las gasta Convergència Democràtica», y seguro que al votar «apuntan bien» para depurar responsabilidades políticas por ese escándalo.
Pese a exigir explicaciones a Pujol por lo que parece haber sido una «maquinaria supuesta de favores y clientelismo», la dirección del PSOE respalda la oferta «generosa, sensata y responsable» de los socialistas catalanes al presidente de la Generalitat, Artur Mas, para agotar la legislatura sin depender de ERC y aparcando la consulta soberanista.
Luena cree que anticipar de nuevo las elecciones sería «un fracaso», y dijo a los catalanes que se tienen que preguntar quién está gobernando ahora en Cataluña y por qué no atiende a sus problemas.
Considera «evidente» que hay una «fractura emocional» en Cataluña y que superarla requiere «estabilidad, sensatez, responsabilidad», y a eso obedece la oferta del PSC.
Aunque es el Gobierno el que debe «marcar el paso» al responder desde el Estado de Derecho a los retos de Mas, redujo a «esperpento» la convocatoria de la jornada de participación ciudadana el 9 de noviembre y se mostró convencido de que, si el Gobierno dice que no puede celebrarse, hará lo mismo que hasta ahora.
«Ha elegido una estrategia que posiblemente le lleva a su muerte política», apuntó Luena, «pero también es cierto que ha cumplido con las leyes, y cuando le han dicho que no, le ha dado una vuelta y ha acabado en este esperpento».
Tercera Vía
La cuestión de fondo para el PSOE es que Mas y sus socios quieren que los catalanes voten “y que voten sí” a la independencia, y Rajoy “quiere que no vote nadie”.
En ese escenario, la tercera vía que proponen los socialistas es «asumir que esto nos concierne a todos, pero nos concierne en el dinamismo, en el movimiento, en el encuentro, no en la separación ni en la fractura».
Por ello, cree que el 9 de noviembre debe marcar «el final de un tiempo, del enfrentamiento dialéctico», y el día siguiente hay que abrir la fase de escuchar y dialogar.
Aseguró que el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, está «absolutamente disponible» si Rajoy quiere hablar con él, porque entiende que la reforma debe estar acordada con partidos, agentes sociales, comunidades autónomas, y desde luego con el PP.
Por ello, «no renunciamos a convencer» a Rajoy de la conveniencia de esa reforma, y aseguró que lo importante es acertar en el método para que tenga éxito, más que en el momento concreto en el que formular la propuesta.
«Si Rajoy quisiera reunir a su equipo tendría que ser en Soto del Real o en la Audiencia»
Luena considera que los casos de corrupción salpican de tal forma al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que si quisiera reunir a su equipo directivo en el PP tendría que hacerlo en la prisión de Soto del Real o en la Audiencia Nacional.
«Hoy en día, si Rajoy tuviera que hacer una reunión, si quisiera reunir a su equipo directivo, tendría que irse a Soto del Real o a la Audiencia Nacional», dijo el socialista.
El presidente, añadió, «ha cambiado» la cola del paro en la que se fotografió en 2011 para prometer que bajaría el desempleo y ahora reconocer que la legislatura acabará con más desempleados, «por la cola de la Audiencia Nacional, porque yo creo que ya han puesto un número en Génova: que pase el siguiente».
Considera que Rajoy tiene la actitud «de quien sabe que ha hecho muchas cosas mal durante mucho tiempo y no se atreve a dar explicaciones», pero es un «error», aseguró, seguir «escondiéndose».
Después de la imputación de Ángel Acebes, Luena reiteró que es Rajoy el que debe dar explicaciones a los ciudadanos, porque era “el jefe de todos”, el que estaba por encima de “una cuadrilla de personas que se dedicaban a tener una caja B para financiar al PP y para tener sobres con sueldos sin declarar a Hacienda cada mes”.
“Con una mano financiaban al partido irregularmente y con la otra se llevaban el sobresueldo al bolsillo… vamos a poner el paréntesis de `supuesto´ para que nadie se enfade”, dijo, pero todos los imputados o incluso encarcelados eran “el círculo de confianza de Rajoy, y tomaba las decisiones con ellos”.
Sobre esa premisa, dio la “bienvenida” a las tesis contra la corrupción defendidas por la presidenta del PP en Madrid, Esperanza Aguirre, aunque “llega tarde” y lo tiene “difícil” porque es “colega” de Acebes, que a su vez era “la mano derecha” de quien ya era líder del partido, Rajoy.
Apuntó que mientras Aguirre “no reniegue” de todos los implicados, “de toda la camarilla que rodeaba a Rajoy”, insistió Luena, “puede decir misa” contra la corrupción.
Aseguró también que la imputación del exalcalde de Toledo demuestra que la secretaria general del PP, Dolores de Cospedal, se enfrenta a un caso “muy turbio” por la financiación de sus campañas electorales. “Como algunos ciclistas, ganaban, pero después hemos visto que además de la fortaleza de sus piernas tenían doping”, indicó.
Finalmente señaló que en 2007 el PP pudo financiar su campaña en Castilla-La Mancha de forma irregular y exigió una explicación de Cospedal. Sin embargo, añadió que piense bien esa declaración “porque si nos va explicar que financió en diferido su campaña es mejor que se quede callada”.
Sobre las tarjetas: «En este caso es mejor pecar por exceso que por defecto»
Luena considera que ante el uso de tarjetas opacas de Caja Madrid por parte de afiliados al partido “es mejor pecar por exceso que por defecto” a la hora de reaccionar de forma “ejemplar”.
El socialista subrayó la “contundencia” con la que la dirección del PSOE, encabezada por el secretario general, Pedro Sánchez, pretende combatir la corrupción.
“Ojalá”, dijo, al final del procedimiento los implicados puedan demostrar su inocencia, y en ese caso “no tendrán ni un minuto más un expediente abierto” en el partido. Pero si no es así, la respuesta será “el rigor y la contundencia, los primeros de nosotros, porque si no lo aplicamos en casa no lo podemos trasladar a la sociedad”.
Luena se refiere así al procedimiento en curso en el PSOE, en el que los diez militantes implicados que no se habían dado de baja voluntariamente fueron expulsados de forma provisional, a la espera de que concluya el plazo previsto para presentación y resolución de recursos, después de lo cual la decisión será definitiva.
“Sea quien sea, haya sido quien haya sido, nos da igual”, aseguró Luena, convencido de que la contundencia en este caso es respaldada por la mayoría de los ciudadanos, según reflejan los sondeos, que llegan incluso al 96% en el porcentaje de personas que avala la expulsión de los implicados.
Reiteró que todos ellos tuvieron un trámite de audiencia, la dirección estudió la documentación y escuchó a quienes quisieron explicarse personalmente, y fue después de todo ello cuando se decidió la expulsión.
La decisión se tomó a partir de tres principios: existencia o no contrato de esas tarjetas, como mandata la legislación, porque al parecer no solo eran “las tarjetas de la vergüenza, eran las tarjetas del extraperlo”; si eran para gastos personales o de representación, porque hay algunos “de los cuales me avergüenzo, que no parecen ser gastos de representación”; y si han tributado o no.
Ninguno de esos principios “quedó claro” tras examinar la documentación y escuchar a los implicados, y la tesis de la dirección es clara, sentenció Luena: “Aquel que se ha aprovechado de los españoles, me da igual dónde sea, ni un minuto en el PSOE. Ni un minuto”.
Por ello, aseguró que se alegraría “como nadie” si alguno de ellos consigue demostrar su inocencia, pero “en este caso es muchísimo mejor pecar por exceso que por defecto”. “Nuestro modelo de conducta en este caso es que debe darse ejemplo”, insistió.
«Las responsabilidades no caducan con la curación de Teresa Romero»
La dirección del PSOE seguirá exigiendo responsabilidades políticas por la gestión de la crisis generada por la llegada a España del virus del ébola, dejando claro que esa exigencia “no caduca” al curarse la auxiliar de enfermería Teresa Romero.
Luena aseguró que los socialistas están “encantados, contentísimos” con la noticia de la recuperación de Teresa Romero.
Destacó, además, su “comportamiento ejemplar” y el de todos los sanitarios que han formado parte del dispositivo para atender primero a los dos misioneros enfermos repatriados a España y después a la auxiliar, así como a las personas ingresadas en observación. Todos ellos, dijo, “forman parte ya del orgullo nacional”.
A partir de ahí, subrayó, hay que “analizar” la actuación del Gobierno, con el presidente, Mariano Rajoy, a la cabeza, y que se ha basado en “improvisación, errores y descoordinación”.
Luena subrayó que desde el verano, cuando repatrió al primer misionero enfermo, el Gobierno “sabía que ésto podía ocurrir” pero no tomó todas las medidas necesarias y cuando tuvo que hacerlo “lo ha hecho mal”.
Han sido “políticamente irresponsables, faltones con Teresa Romero”, denunció, y además han “despreciado” la opinión de los expertos en un primer momento, aunque “si les hubieran escuchado antes, mejor les hubiera ido”.
A ello se suma la “evidente” descoordinación entre el Gobierno central y el de la Comunidad de Madrid durante los primeros días de la crisis, y el “cese de facto” de la ministra Ana Mato.
Por ello, los socialistas formalizarán en el Parlamento la exigencia de que Mato sea reprobada, dado que a Mariano Rajoy “le cuesta muchísimo tomar estas decisiones”.
«Sintonía absoluta» entre Sánchez y Díaz
Al ser preguntado, Luena apunta que no existen tensiones entre el secretario general, Pedro Sánchez, y la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, sino al contrario, “sintonía absoluta, coincidencia en el fondo, en la estrategia, apoyo mutuo”, y no solo con ella sino con todos los dirigentes.
Luena aseguró que existe en el partido un “estado de confianza” generalizado en la dirección federal por la sensación de que “las cosas se están haciendo razonablemente bien, con algún fallo, con cosas que se pueden hacer mejor”.
Hay una “muy buena costumbre” en el PSOE, explicó, y es que sus dirigentes son “muy autoexigentes, muy autocríticos”, y eso a veces se interpreta como tensión interna.
Luena dejó claro que habrá primarias para elegir al candidato a la Presidencia del Gobierno, y aunque se presenten más aspirantes, el suyo es Pedro Sánchez.
Se autoproclama «la izquierda real»
La dirección del PSOE se considera “la izquierda real, posible, la alternativa” a los gobiernos conservadores del PP, y por eso concluye que los socialistas “tenemos muy poco que hacer con la táctica, con el dogma y con el populismo”.
Luena asegura que “en la izquierda no vamos a ver nunca adversarios ni enemigos, en todo caso competencia y estímulo”, aunque algunas veces desde esa misma izquierda centren sus reproches en el PSOE y no en el PP, manifestó.
Les emplazó por ello a no fijarse tanto en los socialistas, “porque con nuestras cosas buenas y nuestras cosas malas, que las tenemos, somos el partido que ofrece un proyecto político a la mayoría de los españoles desde una óptica de izquierdas, de una izquierda posible, real y alternativa a la derecha”. “Que quieran competir con nosotros es lícito”, les dijo, pero con quien se tienen que medir en las urnas realmente es con el PP.
Sobre posibles acuerdos, comentó que los dirigentes de Podemos parece que “no quieren vernos ni en pintura”, y en todo caso los socialistas “tenemos vocación de mayoría y hemos demostrado que somos un partido que pide el voto a la mayoría para gobernar para la mayoría”.
Reconoció que el PSOE está en una situación electoral “más difícil” que en otras épocas y no está experimentando una “remontada épica”, pero sí “una recuperación gradual e imparable” que coincide con la elección de Pedro Sánchez como secretario general.
Mientras, “otros están temerosos por perder mayorías absolutas” y por ello se la quieren asegurar con leyes “caciquiles”, y “otros, los tácticos, los dogmáticos”, pueden no concurrir a las elecciones autonómicas y municipales pese a ser “las más cercanas al pueblo”.
Esas elecciones son el reto inmediato del PSOE, aseguró, para ofrecer a los ciudadanos un proyecto político de país” que culminará con las generales, sean cuando sean. El momento en el que Rajoy decida convocar las elecciones “para perder”, aseguró, “no me importa mucho”.