La directora ejecutiva del Programa Mundial de Alimentos (PMA), Ertharin Cousin, instó hoy a la comunidad internacional a evitar una hambruna en el Yemen, donde millones de personas dependen de la asistencia humanitaria.
En un comunicado, Cousin también pidió a las partes en conflicto que faciliten el acceso a los civiles que morirán si no reciben ayuda alimentaria.
«Los trabajadores humanitarias han evitado que el Yemen se deslice hacia la hambruna hasta el momento, pero el reto es que hay zonas inaccesibles donde (…) la gente está en riesgo de morir de hambre», destacó en la nota la directora del PMA.
Cousin visitó la capital yemení, Saná, y la ciudad costera de Aden, y estuvo en centros médicos, de nutrición y de distribución de alimentos, donde vio a familias que no pueden dar de comer a sus hijos.
«Es una carrera contra el tiempo, si no aumentamos la asistencia para alcanzar a aquellos que están en una situación de inseguridad alimentaria grave, vamos a ver hambruna en algunas de las áreas más afectadas y menos accesibles», advirtió.
En el Yemen, 17 millones de personas sufren inseguridad alimentaria y siete millones están en una situación de extrema inseguridad.
El pasado mes de febrero, el PMA llegó a 4,9 millones de esas personas, pero la agencia tuvo que reducir la ración de comida que ofrece a cada individuo debido a la falta de fondos y para poder asistir a un mayor número de personas.
Una de las mujeres que se beneficia de la ayuda del PMA dijo a Cousin durante su visita que ella y su familia sobreviven gracias al bono que reciben de la agencia de la ONU, sin el cual «no tendrían nada para poner en la mesa y estarían hambrientos».
El PMA quiere aumentar su asistencia para llegar a los siete millones de yemeníes que no pueden sobrevivir sin ayuda alimentaria, pero para ello necesita urgentemente más recursos y poder acceder por mar y tierra a estas comunidades en riesgo, explicó Cousin en el comunicado.
La agencia calcula que necesita 460 millones de dólares entre marzo y agosto de 2017 para cubrir las necesidades de los yemeníes más afectados por la inseguridad alimentaria y el conflicto.