Según adelantó »eldiarionorte.es», la joven marchó de vacaciones con su madre con el fin de visitar a su familia, para una estancia que debería haber durado un mes, pero cuando quiso regresar a España, sus familiares la retuvieron, retirándole el pasaporte y su teléfono móvil.
Su caso se suma a los denunciados por la plataforma »La libertad es su derecho», que aglutina a las familias de acogida y adopción de otras jóvenes saharauis, entre ellas están las españolas Maloma Morales de Matos –que lleva dos años y medio en Tinduf y se ha casado y ha sido madre de una niña–, y Hyeiba El Couri Mumu (su familia de acogida denuncia su retención desde 2014).
También están Koria Badbad Hafed (desde 2011 en el Sáhara), Darya Embarek Selma (desde 2014) y Nadjiba Mohamed Belkacem (en Smara desde 2013). Las denuncias han recibido el interés del Parlamento Europeo, que el pasado junio exigió su liberación.