El ministro de Exteriores griego, Nikos Kotziás, y su homólogo macedonio, Nikola Dimitrov, aseguraron hoy que ambos países quieren estrechar sus lazos de cooperación a pesar de sus diferencias con respecto a la denominación de la Antigua República Yugoslava de Macedonia (ARYM).
Grecia considera que el nombre «Macedonia», como se autodenomina el país vecino, corresponde a una región del norte de su territorio, y en consecuencia mantiene un veto a la entrada de ARYM en la OTAN y en la Unión Europea (UE) hasta que se resuelta el «problema del nombre».
Tanto Dimitrov como Kotziás, que realizó una visita oficial a ARYM, durante la que se reunió entre otros con el presidente macedonio, Gjorge Ivanov y el primer ministro, Zoran Zaev, confirmaron que se trató el asunto del nombre de Macedonia aunque no se avanzó en ese capítulo.
El ministro de Exteriores griego destacó por su parte que apoya la «estabilidad» del vecino del norte, lo que incluye el mantenimiento de la frontera entre ambas naciones, y sostuvo que Grecia desea su ingreso tanto en la OTAN como en la UE, aunque esto debe darse una vez se resuelva la disputa.
Dimitrov, por su parte, deseó que Atenas apoye la «integración europea» de su país y saludó esta visita de Kotziás, que permite «construir una confianza mutua que es la base de la amistad», a lo que añadió que su prioridad es tener «buenas relaciones con los vecinos».
Ambos países acordaron continuar la cooperación en temas energéticos, de investigación y de universidades, así como en coordinación policial y de seguridad en la región.