El Ministerio de Asuntos Exteriores no hace comentarios tras la decisión del Gobierno venezolano de llamar a consultas a su embajador en Madrid para analizar unas declaraciones del jefe de la diplomacia española, José Manuel García-Margallo, sobre sus elecciones presidenciales.
La decisión ha sido recibida con sorpresa en medios diplomáticos, que creen que deben ser las autoridades de Caracas quienes expliquen el paso que han dado.
Según el canciller venezolano, Elías Jaua, el ministro español «desconoce implícitamente los resultados firmes y claros» del poder electoral venezolano.
García-Margallo ha «tomado nota» de la victoria del candidato chavista, Nicolás Maduro, ha abogado por un recuento electoral rápido para acabar con la situación de «interinidad» apostando por el diálogo y ha señalado, que «cualquiera que sea el vencedor», España espera mantener unas buenas relaciones bilaterales.
En esa misma línea se han manifestado otros gobiernos europeos y la propia Unión Europea.
Según ha señalado la portavoz comunitaria de Exteriores, Maja Kocijancic, la UE «tomó nota» hoy de la victoria de Maduro, pero considera importante que el resultado sea aceptado por todas las partes.
«Si el Consejo Nacional Electoral (CNE) decide hacer un recuento confiamos en que se haga rápido y con total transparencia, en especial a la vista del margen extremadamente estrecho» de los resultados, añadió la portavoz.