Estados Unidos anunció hoy que está buscando la convocatoria de una sesión de urgencia del Consejo de Seguridad de la ONU para adoptar una respuesta ante las protestas que se están registrando en Irán.
«Las libertades que están consagradas en la Carta de Naciones Unidas están bajo ataque en Irán», afirmó la embajadora estadounidense ante la ONU, Nikki Haley, en declaraciones a los periodistas.
Según Haley, la idea es que también haya otra reunión de urgencia del Consejo de Derechos Humanos, en Ginebra, para analizar el mismo tema.
La embajadora estadounidense no precisó la fecha en la que se celebrarían dichas reuniones, pero dijo que será en los días próximos.
«Vamos a tener conversaciones en el Consejo de Seguridad y ver qué necesitamos para tener una sesión de urgencia», afirmó Haley.
«De una forma u otra, tendremos una reunión sobre lo que está pasando en Irán con las protestas y su lucha en favor de la libertad», agregó.
Según Haley, las protestas que se están desarrollando en Irán son «completamente espontáneas» y se están registrando «virtualmente en todas las ciudades» del país.
«La comunidad internacional tiene un papel que desempeñar en este tema», insistió, a la vez que agregó que «la ONU tiene que expresarse al respecto (…). No debemos quedar en silencio».
Añadió que a causa de estas manifestaciones ha habido «docenas de muertos» y «centenares» de personas han sido arrestadas. La embajadora destacó la «gran valentía» de los manifestantes.
Consultada sobre la posibilidad de que a raíz de estas protestas Estados Unidos contemple la posibilidad de aplicar sanciones unilaterales, Haley dijo que ello no se está viendo actualmente.
Según informó posteriormente el embajador de Kazajistán ante la ONU, Kairat Umarov, cuyo país preside este mes el consejo, la situación de Irán todavía no está en la agenda de ese órgano de la ONU, al tiempo que recordó que su inclusión depende del acuerdo de los países miembros y confirmó que Haley le había mencionado el asunto.
«Estamos listos para trabajar en ello», dijo el embajador kazajo, que insistió en que «está abierto» a llevar el asunto de Irán a la mesa de debates del Consejo de Seguridad si así se decide finalmente por los países.